Fotografía de Sonya Kozlova |
EL RESPLANDOR
Nunca supe su nombre
Pudo
ser el amor, un poco
de alegría, o simple-
mente nada.
Pero encendió
de tal manera el día,
que todavía
dura su lumbre.
Dura.
Y quema.
THE SPLENDOR
I never knew its name
It could
have been love, a bit
of happiness, or simp-
ly nothing.
But it lighted up
the day in such a way
that its glow
endures.
It endures.
And it burns.
Meira Delmar -Olga Isabel Chams Eljach- (Barranquilla, Colombia, 1922-2009)
de Reencuentro (Collected poetry),
Edición de la autora, Barranquilla, 1981
Traducción de Nicolás Suescún
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6 comentarios:
Delmar, una de mis debilidades.
Mientras leía pensaba en Adelia Prado. Y en durar.
Besos van
Pequeñas apoteosis anónimas...Bello. Un abrazo
Una vida en un instante... y quién sabe, quizás llegue a darse, quizá, y si no es así su mero recuerdo continuará haciéndonos sonreír y fantasear, eso no nos lo quitará nadie. Saludos!!
Así es como es lo que estalla y perdura...
Grande, Meira Delmar
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