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13 de septiembre de 2021

Gioconda Belli, Los portadores de sueños


Ilustración de Gabriella Barouch


LOS PORTADORES DE SUEÑOS

En todas las profecías está escrita la destrucción del mundo.
Todas las profecías cuentan  que el hombre creará su propia destrucción.

Pero los siglos y la vida que siempre se renueva
engendraron también una generación
de amadores y soñadores,
hombres y mujeres que no soñaron
con la destrucción del mundo,
sino con la construcción del mundo
de las mariposas y los ruiseñores.

Desde pequeños venían marcados por el amor.
Detrás de su apariencia cotidiana
guardaban la ternura y el sol de medianoche.
Las madres los encontraban llorando
por un pájaro muerto
y más tarde también los encontraron a muchos
muertos como pájaros.
Estos seres cohabitaron con mujeres traslúcidas
y las dejaron preñadas de miel y de hijos verdecidos
por un invierno de caricias.
Así fue como proliferaron en el mundo los portadores sueños,
atacados ferozmente por los portadores de profecías
habladoras de catástrofes.
Los llamaron ilusos, románticos, pensadores de
utopías
dijeron que sus palabras eran viejas
y, en efecto, lo eran porque la memoria del paraíso
es antigua
el corazón del hombre.
Los acumuladores de riquezas les temían
lanzaban sus ejércitos contra ellos,
pero los portadores de sueños todas las noches
hacían el amor
y seguía brotando su semilla del vientre de ellas
que no sólo portaban sueños sino que los
multiplicaban
y los hacían correr y hablar.
De esta forma el mundo engendró de nuevo su vida
como también había engendrado
a los que inventaron la manera
de apagar el sol.
Los portadores de sueños sobrevivieron a los climas gélidos
pero en los climas cálidos casi parecían brotar por
generación espontánea.
Quizá las palmeras, los cielos azules, las lluvias torrenciales
Tuvieron algo que ver con esto,
La verdad es que como laboriosas hormiguitas
estos especímenes no dejaban de soñar y de construir
hermosos mundos,
mundos de hermanos, de hombres y mujeres que se
llamaban compañeros,
que se enseñaban unos a otros a leer, se consolaban
en las muertes,
se curaban y cuidaban entre ellos, se querían, se
ayudaban en el arte de querer y en la defensa de la felicidad.

Eran felices en su mundo de azúcar y de viento
de todas partes venían a impregnarse de su aliento
de sus claras miradas
hacia todas partes salían los que habían conocido
portando sueños
soñando con profecías nuevas
que hablaban de tiempos de mariposas y ruiseñores
y de que el mundo no tendría que terminar en la
hecatombe.
Por el contrario, los científicos diseñarían
puentes, jardines, juguetes sorprendentes
para hacer más gozosa la felicidad del hombre.

Son peligrosos – imprimían las grandes
rotativas.
Son peligrosos – decían los presidentes
en sus discursos.
Son peligrosos – murmuraban los artífices de la guerra.

Hay que destruirlos – imprimían las grandes
rotativas.
Hay que destruirlos – decían los presidentes en sus
discursos.
Hay que destruirlos – murmuraban los artífices de la guerra.

Los portadores de sueños conocían su poder
por eso no se extrañaban
también sabían que la vida los había engendrado
para protegerse de la muerte que anuncian las
profecías
y por eso defendían su vida aun con la muerte.
Por eso cultivaban jardines de sueños
y los exportaban con grandes lazos de colores.
Los profetas de la oscuridad se pasaban noches
y días enteros
vigilando los pasajes y los caminos
buscando estos peligrosos cargamentos
que nunca lograban atrapar
porque el que no tiene ojos para soñar
no ve los sueños ni de día, ni de noche.
Y en el mundo se ha desatado un gran tráfico de
sueños que no pueden detener los traficantes de la muerte;
por doquier hay paquetes con grandes lazos
que sólo esta nueva raza de hombres puede ver
la semilla de estos sueños no se puede detectar
porque va envuelta en rojos corazones
en amplios vestidos de maternidad
donde piececitos soñadores alborotan los vientres
que los albergan.

Dicen que la tierra después de parirlos
desencadenó un cielo de arcoiris
y sopló de fecundidad las raíces de los árboles.
Nosotros sólo sabemos que los hemos visto
sabemos que la vida los engendró
para protegerse de la muerte que anuncian las
profecías.



Gioconda Belli 
(Managua, Nicaragua, 1948)
de Los portadores de sueños, Sleepyslaps Editorial, 2011
Recomendación de lectura de Débora Machuca
para leer MÁS
su WEB



4 de septiembre de 2021

Débora Machuca, 9 poemas 9


Atardecer en camino rural de Charata, Chaco

INVITACIÓN

Hay caminos
acá
en chaco
que buscan
ser
transitados
árboles que
merecen
ser
conocidos
besos y caricias
que necesitan
ser.

Así que ésta es mi invitación
a recorrer, transitar, observar y acariciar
este vasto territorio
rodeado de ríos, de pájaros.

Territorio quebrachero y montaraz.

De tierra negra preparada para reverdecer el desmonte...

Tierra que volverá
a hacer brotar
el paisaje
que creímos muerto.



Ilustración de Brunna Mancuso


FALTA

Algunas veces me faltó mi mamá.
Necesaria falta,
me impulsó a moverme
ahora de adulta, casi giganta
a rodearme de mujeres, hablar con ellas,
aprender y observarlas.
Recibir su amor
su reconocimiento.
Me sirvió la falta de mi mamá
en las fiebres juveniles
porque fue
cuando me rodee de mis hermanas
que me acompañaban en silencio
hasta la
madrugada.
Me sirvió la falta de la teta
para admirar el candor de los pechos
de las mujeres que amé y amo.
Pienso
y la falta
me hizo tan afortunada.


Ilustración de Brunna Mancuso

Eran un solo cuerpo
conectadas
directamente
con la tierra.
Se aunaban
sus respiraciones.
Fueron un solo temblor.
Acumulación de llantos
angustias
no dichas
jamás 
nombradas.
Nada
volvería a su lugar
después del sacudón
donde juntas
quebraron
a tiempo
el cruel mandato
de gestar.


Ilustración de Lucy Salgado

ALFAJOR

Quiso alimentar
Su corazón
Con un alfajor
El corazón
No quiere ser alimentado
Ni alimentar
El alfajor espera
En la heladera
No se pudre
Pero se seca


Ilustración de Brunna Mancuso

Esa tarde
los semáforos
nos dieron todos sus verdes
los fresnos
su amarillo otoñal
y el rojo faltante
lo encendimos
nosotras
con nuestra pasión



Ilustración de Brunna Mancuso

PLUMAS EN LA CABEZA

Madre manda videos de bailes
de ella bailando
al canal local.
Hoy se puso plumas en la cabeza
"Hoy no gané nada", dice.
Pero yo se que va ganando
recuperando
su manera de gozar.
Hoy fue un poco pájara
Ojalá que vuelva a volar.


Ilustración de Brunna Mancuso

Las pibas
Se reúnen 
Remueven juntas 
La tierra
Aúnan
Sus fuerzas
Se escucha 
"Esto no podrá con nosotras"
Al dolor
Lo desarraigan
Con pala 
Y asada.



Ilustración de Brunna Mancuso

No batallaré
contra
los fantasmas
de otres.
Para eso
tengo
los propios.
Con los que
me voy
amigable
de a poco,
noche tras noche,
cana tras cana,
amor tras desamor.

No batallo
contra terceros.
Mi batalla es
con lo que hicieron de mi.
Y lo que deseo ser.

Mi batalla
es contra
el abandono, la injusticia
la indiferencia.

Es contra lo que fui.
Y a favor de lo que estoy siendo.



Ilustración de Brunna Mancuso

SOY FELIZ ABUELA

Tengo muchas amigas 
Duermo con ellas
Les cocino
Y te juro....
Ya no me olvido del vino.
Hago guisos 
Para la familia.
Barro con una escoba 
De flores
Como la tuya
Barro mientras duermen
Barro y fumo 
Para que vuelvan a compartir 
La comida 
El helado
Y mis siestas.



Débora Machuca - Negra Beli
(Grl. San Martin, Chaco, Argentina, 1989)
POETA/NARRADORA/TRABAJADORA COMUNITARIA/
CO-CREADORA DEL ESPACIO DE 
LECTOESCRITURA AL FONDO LAS PALABRAS







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