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12 de diciembre de 2022

Vicenta Castro Cambón, 7 poemas 7


Ilustración de Zafouko Yamamoto

POR ESE CAMINO

El camino fué largo, muy largo,
fué malo también:
los tropiezos que en él abundaban
lo hacian difícil, cansaban los pies.

Mucho lodo cubría el camino,
y más de una vez
nuestros pies, doloridos y débiles,
andando inseguros hundiéronse en él.

¡Cuántas charcas hallamos al paso!
¡Qué ingrato nos fué
del continuo croar de los sapos
la voz que auguraba: "pronto ha de llover"!

Hasta el viento, mi amigo constante,
fué malo esta vez:
se empapaba en hedor de pantanos
que a cada momento traíanos cruel.

Y el camino fué largo y fué malo...
Y qué ¡extraño es!
en caminos muy cortos y fáciles
que anduve en la vida más que hoy me cansé.

Es porque este penoso camino
estéril no fué:
porque mi alma, en sus ansias de abeja,
por ese camino buscó y hallo miel.


Ilustración de Zafouko Yamamoto


¿PARA QUÉ HAGO VERSOS...?

¿Para qué hago versos...?
Para que sepáis
que bajo mi nieve
palpita un volcán.


Ilustración de Zafouko Yamamoto

¿PARA QUIÉN SON MIS VERSOS?

PARA quién mis versos
son queréis saber?...

¿Para quién fabrica
la abeja su miel?...
¿Para quién el astro
derrama su luz?...
¿Para quién da aroma
la violeta azul?...

La abeja fabrica
su dulce panal
para el hombre; a veces
al bruto lo da.
Para los no ciegos
la luz del sol es;
la luz se da a veces
a los que no ven.
Para el que amar sabe
lo bello, es la flor;
la flor se da a veces
al sin corazón.

¿Para quién mis versos
son queréis saber?...
Para los que un alma
sensible tenéis.
Mas... ¿A quién con versos
mi alma a veces doy?
A veces... A veces...
Calla, corazón!



Ilustración de Zafouko Yamamoto


HERMANO que tienes muy sanos los ojos
y, no obstante, a ciegas por la vida vas,
para ti en el hueco de mis manos, ¡mira!,
traigo luz. ¿La quieres?... Es luz de Verdad.




Ilustración de Zafouko Yamamoto

COMO ESA GOTA

Rueda el trueno, el relámpago brilla;
contra el vidrio la lluvia golpea.
Impaciente he dejado mi silla...
Me atormenta tenaz una idea.

Hace rato que el trueno ha cesado.
Ya la lluvia los vidrios no azota,
pero el agua en el techo ha quedado
y se filtra por él gota a gota.

Ese ruido me cansa y enerva.
Se parece esa gota a la idea
que esta noche, porfiada y acerba,
mi cerebro golpea... golpea...


Ilustración de Zafouko Yamamoto

AYER, CUANDO LEÍAS

¿SIENTES frío? me dijiste.
No te lo pude negar:
lo leías en mi rostro
y hasta en mi acento quizás.

Tú también sentías frío.
Pude verlo no en tu faz:
tu alma está para la mía
como en urna de cristal.

¡Cierren la puerta! ordenaste.
Yo pensé: lo que cerrar
debiéramos es el libro...
Era aquel libro el glacial.


YESTERDAY, AS YOU WERE READING

“Are you feeling cold?” you asked me.
I couldn’t deny that I was:
you’d detected it in my countenance
and possibly even my voice.

You were also feeling cold.
I could tell, though not by your face;
it’s as if your soul were kept on display
to mine in a crystal vase.

“Close the door!” you commanded.
I thought: what we ought to close
instead is that book of yours . . .
That book was the source of the cold.

Traducción al inglés de Brittany Hause 
 


Ilustración de Zafouko Yamamoto

ENTRE SUEÑOS

El sueño espero y el sueño viene;
toca las puertas de mis sentidos
y las entorna discretamente,
porque es el sueño discreto amigo.

Me halla tejiendo una flor y como
para acabarla tiempo le pido,
el sueño espera condescendiente
y yo, entre sueños, tejiendo sigo
una flor blanca cuyo perfume
no es para tu alma desconocido:
tomo los hilos de un sentimiento
que ya otras veces pintado has visto.

Como mañana de mi alma esperas
una flor fresca, con mi cariño
tejo "Entre sueños", mientras el sueño
cierra las puertas de mis sentidos.


BETWEEN DREAMS

The dream I wait and the dream comes;
it knocks on the doors of my senses
and discreetly opens them,
because it is the discreet dream, my friend.

It finds me weaving a flower and as
to finish it I ask for time,
sleep waits condescendingly
and I, between dreams, continue weaving
a white flower whose perfume
is not unknown to your soul:
I take the threads of a feeling
that you have seen painted before.

As tomorrow from my soul you expect
a fresh flower, with my affection
I weave "Between Dreams", while the dream
closes the doors of my senses..





Cajita de Música,
Agencia General de Librería y Publicaciones (S.S.), 1928



Vicenta Castro Cambón 
(Morón, Bs.As., Argentina, 1882-1928)
POETA NO VIDENTE/CO-FUNDADORA DE LA ESCUELA ARGENTINA PARA CIEGOS
de Cajita de Música, Agencia General de Librería y Publicaciones (S.S.), 1928
Lectura recomendada por Verónica Ruscio

16 de junio de 2014

Verónica Ruscio, Fertilidad



Fotografía de Clara Canepa




FERTILIDAD
A Julia Ema.

Me está creciendo una planta en el ombligo.
Va sacando hojas
tallos
alguna flor.
Todo va creciendo en secreto
bajo los pliegues de la ropa.

Me cubren las hojas
escalan por mi carne como por una pared.
Buscan aire y sol,
se elevan.

Puedo sentir los pequeños sonidos
de la savia en la noche,
el temblor de los tallos al estirarse,
la sombra verde y fresca.

Durante el día,
los tallos vigorosos,
el telar vivo de los brotes,
la promisoria clorofila.

El futuro lleno de pájaros.



FERTILITÁ

A Julia Ema.

Mi sta crescendo una pianta nell’ombelico.
spuntano le foglie
steli
qualche fiore.
Tutto cresce in segreto
sotto le pieghe del vestito.

Mi coprono le foglie
scalano la mia carne come una parete.
Cercano aria e sole
si elevano.

Posso sentire i piccoli suoni
della linfa nella notte,
il tremore fegli steli al tendersi
l’ombra verde e fresca.

Durante il giorno
gli steli vigorosi,
il telaio vivo dei germogli
la promettente clorofilla.

Il futuro pieno d’uccelli.




Verónica Andrea Ruscio 
(Buenos Aires, Argentina, 1978)
extraído de su blog: POESÍA ES REVELACIÓN
para leer MÁS

17 de diciembre de 2013

Verónica Andrea Ruscio, Muñecas


Obra de Mariel Clayton




MUÑECAS

I


Juguemos a las muñecas.

Les cambiamos la ropita, las peinamos,
les movemos los brazos articulados.
La mía se llama Roberta, tiene mucho carácter,
trabaja de médica y tiene un novio rico.
La tuya se llama Esfire, es una aristócrata
(aunque todavía no sabemos la palabra),
y tiene una estola de piel. Es soltera.
Ahora las hacemos caminar.
Tac, tac, tac, taconean.
Se ríen, desfilan y están siempre juntas.
Y se pelean ahora, en este momento.
Roberta no quiere jugar a lo mismo que Esfire.
Roberta no le presta sus cosméticos.
Esfire se puso de novia y no tiene más tiempo.
Roberta y Esfire ya no tienen nombre.
Les he cortado el pelo, bien al ras.
Ya ni sé de quién estoy hablando.
Ya no las quiero, ya no me acuerdo de ellas
ni de vos.





Obra de Mariel Clayton



II

La vidriera.
El maniquí guillotinado,
en plena vejación del comerciante,
está parado desnudo en medio del salón.
La vendedora,
una chiquita flaca de mal humor,
le pone un vestidito blanco,
le ata un cinto negro bien finito,
le baja los brazos
y lo expone.
Los duros pechos
apuntan a los paseantes del barrio.
Bajo la falda plisada,
la entrepierna rígida, oscura y fría
se parece a la del maniquí.




Verónica Andrea Ruscio 
(Buenos Aires, Argentina, 1978)
del libro inédito Hembrario
su blog: POESÍA ES REVELACIÓN
para leer MÁS

15 de noviembre de 2013

Verónica Andrea Ruscio, 3 poemas 3


Fotografía de Anja Niemi 

RING
                  El estadio es una hoguera.
                                   Osvaldo Principi


De los fornidos cuerpos, caen las batas.

¡Señoras y señores, toca la campana!
Él en un rincón y ella en el otro.
Se miden, dan unos pasos, arman círculo.
Se han dicho tantas cosas en la semana.
Te voy a partir la cara el sábado.
Te voy a ver arrodillada pidiendo más.
La tensión está en el aire.
Los contrincantes se huelen y se acercan.
Ella alarga el brazo.
Él hace un juego de cintura
que ni Nicolino Locche.
No tienen ni un pelo de miedo los muchachos.
Se desafían igual que en la semana.
El silencio lo ha invadido todo.
Lo único que cuenta es este cuadrilátero.
Y, de un momento a otro,
comenzará el ataque.
Ella amaga ir a la boca, pero va al pecho.
Él aguanta el duro golpe y va girando.
Baja la mirada. Encuentra un punto flaco
y va con fuerza con la derecha.
Seguramente le valdrá unos buenos puntos.
Las piernas bailan
se entrecruzan, van y vienen.
Los músculos firmes se marcan en la lucha.
El cuerpo entero, bañado de sudor.
La respiración, agitada.
La carne de una choca
contra la del otro.
Los embates son cada vez más duros.
Qué gancho, por favor.
¡La sangre hierve!
Él mueve una vez más la cintura.
Entra y sale, sus descargas
no se detienen.
Ella se viene. ¿Podrá el morocho?
Pero qué golpe mortal, señores.
Miren las piernas de ella,
son tan fuertes.
Qué buena parada tiene la campeona.
¡Quema, quema, quema!
Pero atención, señores,
¡que ambos pugilistas han caído!
Han quedado tendidos en la lona.
El final es inminente.
Gran suspenso.
Pasan uno, cinco, ocho segundos.
¡Acaba, acaba!
¡Se termina!
¡Diez segundos! ¡Diez segundos!
Ninguno de los cuerpos ya se mueve.
¡Nocaut, señores, nocaut!
¡Nocaut doble!
¡Y qué magnífica pelea!

(poema inédito)




Obra de Mariel Clayton


ASESINA

En la heladera de la asesina,
hay una cabeza
el hombre que amó
junto al frasco de mayonesa.
Esa noche
cita de velas y sahumerio por toda la casa
noche de jazz y trompetas
y platos gourmet.
Él cortó el hielo
dijo que amaba a otra.
Ella cortó el hielo de cuajo
y lo llevó a la heladera.
Y ahora
qué hacer con ese corazón
que aún bombea.

(del poemario inédito Hembrario)


ASSASSINA

Nel frigorifero dell’assassina
c’è una testa
l’uomo che l’amò
vicino al barattolo della maionese.
Questa notte
appuntamento di candele e incenso per tutta la casa
notte jazz e trombe
e piatti gourmet.
Lui tagliò il gelo
disse che amava un’altra.
Lei tagliò il gelo con calma
e lo mise nel frigo.
E adesso
che fare con questo cuore
che ancora batte.



Fotografía de Patricia Villanueva







MUJER

yo era hombre

tenía diez años ese día
sentí el vacío encarnado en el vientre doloroso
la gravedad curvó los pechos lácteos y rotundos
un cuchillo mordió la fruta de mis labios
y liberó su jugo
ahora soy Mujer

(de Cuarto oscuro, Ediciones El Mono Armado, 2013)


DONNA

io ero un uomo
avevo dieci anni quel giorno
ho sentito il vuoto incarnato nel ventre doloroso
la gravità curvò i seni lattei e rotondi
un coltello morse il frutto delle mie labbra
e libero il suo succo
adesso sono Donna

(Traducción del CCTM)
Verónica Andrea Ruscio 
(Buenos Aires, Argentina, 1978)
su blog POESÍA ES REVELACIÓN
su blog de fotografía UMBRATIL
para leer MÁS

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