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25 de septiembre de 2021

Natalia Carrizo, 4 poemas 4 (+2)


Ilustración de María Luque

SEGÚN PASAN LOS AÑOS

Es que los años pasan, mi amor.
Pasan y se llevan
la propensión al desarraigo,
las cascaritas,
la lengua partida y el romance
con lo oscuro de la noche.
Dejan estrellas, la fiebre;
lavan el paño enfermo
y el mito
de que el insomnio es el sueño
de corazones ardientes.

Amar también es descansar.

Esos mambos de brazos rotos,
de abrazo frágil,
empiezan
a volverse pequeñitos;
mamadera de dolor…
Y ya no, amor,
ya no.
Porque los años pasan
y se llevan el gesto
de revolcarse entre astillas
con la esperanza
de sentir algo.

Pasan y dejan esta fe
en que el amor es eso
que hace cuerpo
del hambre del cuerpo
y sienta al sol
a mirar de reojo.

Fotografía de Tim Walker

AIRE

La tristeza
también son
esos globos de colores
que nadie pincha,
y se arrugan lentamente,
quedándose sin aire,
pegados
a la puerta cerrada
de una fiesta
que ya acabó.


de EstacionesEditorial Sudestada, 2020

*

Ilustración de María Luque
Amemos contra todo
A contramano del mundo
que nos aísla desolados
Amemos contra el miedo
contra la vergüenza
contra la derrota
contra el incendio de los bosques
y la sequía de los lagos
A contramano del egoísmo
A contrapelo de alfombras rojas
donde parecemos más altos
esbeltos
lagartos
Amemos contra la amargura
de los domingos solitarios
contra la soledad de las bombillas
que se quedan sin charla
Amemos en rebelión
amemos revelando
contra la soberbia que dice
más de lo que sabe
y no saborea lo que siente
tan lengua larga
A contragolpe de el error no forzado
A contracorriente por rescatar a los náufragos
que bracean su exilio
de alguna guerra
Amemos contra las rejas
y contra las cuerdas sigamos amando
tocando acordes
pactando el ancho
que abra fronteras
a un nuevo encuentro
A contrafilo de violencias
por creer en algo
A contravención de carencias
y ley de mansos
Amemos en los huecos
y las alcantarillas
a los que andan arrastrando
a los barranca abajo
Amemos contra los dolores
que se nos anudaron
contra la lección que los horrores
nos enseñaron
contra la desidia
el silencio
el olvido
Contra todo pronóstico amemos
a contracarril de la marcha
que abandona el verano
A contradicciones amemos
A conjunciones
Amemos contra todo
contra las preposiciones
y las suposiciones
Amemos contra a
Amemos con
Amemos con otro


Ilustración de María Luque

Amor, hoy te olvidaste de sacar la basura,
dejaste la tapa del baño arriba
y apretaste el pomo por la mitad,
y yo te miré, te vi,
tan hermoso como siempre,
tan alunado,
tan solcito en una mañana de campo;
y dejé la basura en el tacho,
me reí al verme en el espejo
buscar con el culo el inodoro,
equilibrista de la necesidad.
apreté el pomo por abajo,
llevé la pasta hacia arriba,
y estoy casi segura
de que doblé mi ropa
tarareando una canción.
Te cuento esto
por si llega el día
en que parece
que nos divide todo
lo que no importa.
Son puras mentiras,
que lo sepas vos,
que lo sepa yo.
Pasa
que a veces se apaga
el fuego de dos
y nos quedamos
mirando las brasas
buscando calor.
Si caemos en esa, 
por favor, recordemos que hoy
te olvidaste de sacar la basura
y los edificios
igual se doblaron
cuando sonreíste.



B O N U S  T R A C K 

Ilustración de María Luque

LA CIUDAD HABITABLE

Resista. Exista. Encuentre entre sus afectos la ciudad habitable. 
Organice la solidaridad. Cuide a los suyos, teja redes. Comparta el plato de comida cuando falte. 
Abrace y contenga. Déjese abrazar y pídalo cuando haga falta.
Lo quieren quebrado. Lo quieren asumiéndose imposible. Lo quieren muerto por dentro y esclavo. 
Grite cuando haga falta, mascullar hace mal al alma y a los dientes. 
Renuncie a la resignación. Anuncie la exasperación. Contagie. 
Camine un poco más pero elija siempre a los propios, cada cual merece el jugo de los trapos que no lava. Esto es parte de la justicia. 
No practique la empatía con los hijos de puta, puede convertirse en uno de ellos. 
A la estética, ética.
Esquive la anestesia general. 
Diviértase, pero no se entretenga.
Ría como una espada. Sueñe como un escudo.
Practique la memoria del futuro haciéndose presente. 
A la supervivencia, vivencia. Avive la llama.
No se acostumbre. 
No se acostumbre.
No se acostumbre. 
Exista en la identidad. 
Resista la autoridad. 
Encuentre entre sus afectos la ciudad habitable.


No somos diezmoEditorial Textos Intrusos, 2016

*

Obra de Banksy

Y ENTONCES, DESOBEDIENCIA

Des obediencia, nos dicen.
Te toca hacer el sacrificio.
Te toca ser el sacrificio.
Y somos tantos apilados
de mortaja roída y harapo
que aquí, sin lugar libre,
ya no queda espacio
y entonces,
desobediencia.


Que vuelvan los lentos y las molotov, Editorial Sudestada, 2019
Prólogo de María Ferreyra



Natalia Carrizo
(Buenos Aires, Argentina, 1981)
POETA/ESCRITORA/LICENCIADA EN PUBLICIDAD/
FOTÓGRAFA AFICIONADA/FEMINISTA
para leer + en LA PRIMERA PIEDRA

9 de junio de 2020

Adrienne Rich, Tiempo norteamericano


Obra de Banksy
TIEMPO NORTEAMERICANO

I

Cuando mis sueños dieron signos
de volverse
políticamente correctos
no imágenes indómitas
que escapan de los límites
cuando al caminar por la calle vi
que se elegían temas por mí
supe de qué cosas no hablaría
por miedo al uso que les dieran los enemigos
entonces comencé a hacerme preguntas


II

Todo lo que escribimos
será usado contra nosotros
o contra quienes amamos.
Esas son las condiciones,
las tomas o las dejas.
La poesía nunca tuvo la ocasión
de estar lejos de la historia.
Un verso mecanografiado hace veinte años
puede ser una pintada que brilla en una pared
para exaltar el arte distanciado
o tortura de quienes
no amábamos pero tampoco
queríamos matar.
Cambiamos     pero nuestras palabras permanecen
se hacen responsables
de más de lo que pretendíamos

y eso es privilegio verbal


III

Intentar sentarse a la máquina de escribir
una cálida tarde de verano
en una mesa junto a una ventana
en el campo, intentar fingir
que tu tiempo no existe
que tú eres simplemente tú
que la imaginación se extravía simplemente
como una gran polilla, sin intención
intentar decirte a ti misma
que no tienes compromiso
con la vida de tu tribu
el aliento de tu planeta


IV

No importa lo que piensas.
Las palabras sean consideradas responsables
cuanto puedes hacer es elegirlas
o elegir
seguir en silencio.    O nunca tuviste elección
que es por lo que las palabras que perduran
son responsables

y esto es privilegio verbal.


V

Imagina que quieres escribir
sobre una mujer que entreteje
el pelo de otra mujer–
dejando que cuelgue, o con cuentas y conchas
en trenzas de tres cabos o como filas de granos–
mejor sería que supieras el grosor
la largura      el modelo
por qué decide trenzarse el pelo
cómo se lo hacen
en qué país sucede
qué más sucede en ese país

Tienes que saber esas cosas


VI

Poeta, hermana:     palabras–
nos guste o no–
perduran en un tiempo propio.
No sirve lamentarse     Lo escribí
Antes de que Kollontai fuera exiliada[i]
Rosa Luxemburg, Malcolm,
Anna Mae Aquash[ii], asesinados,
antes de Treblinka, Birkenau,
Hiroshima, antes de Shaperville,
Biafra, Bangladesh, Boston,
Atlanta, Soweto, Beirut, Assam
–esos rostros, nombres de lugares
cercenados del calendario
del tiempo norteamericano


VII

Pienso en un país
donde las palabras se quitan de las bocas
como el pan se quita de las bocas
donde los poetas no van a la cárcel
por ser poetas, sino por ser
de piel oscura, mujeres, pobres.
Escribo esto en un tiempo
en el cual lo que escribimos
puede usarse contra quienes amamos
en el que no se da nunca el contexto
aunque intentemos explicarlo, una y otra vez
Por el bien de la poesía al menos
Tengo que saber estas cosas


VIII

A veces, planeando de noche
en un avión sobre la ciudad de Nueva York
me he sentido como una mensajera
llamada a entrar, destinada a unirse
a este campo de luz y oscuridad.
Una ambiciosa idea, surgida de volar.
Pero bajo esta ambiciosa idea
se halla la reflexión de que a lo que debo unirme
después de que el avión haya rugido en la pista
después de subir mis viejas escaleras, sentarme
ante mi vieja ventana
va a romperme el corazón y reducirme al silencio


IX

En Norteamérica el tiempo tropieza
sin avanzar, liberando sólo
un cierto dolor norteamericano.
Julia de Burgos[iii] escribió:
Que mi padre fuera esclavo
es mi dolor;     que hubiera sido amo
habría sido mi vergüenza.
Palabras de una poeta, colgadas de una puerta
en Norteamérica, en el año
mil novecientos ochenta y tres.
La luna casi llena se levanta
hablando eternamente de cambio
por encima del Bronx, el río Harlem
las ciudades sumergidas de Quabbin
los túmulos funerarios saqueados
las ciénagas tóxicas, los campos de pruebas
y empiezo a hablar otra vez.

1983


NORTH AMERICAN TIME

I

When my dreams showed signs
of becoming
politically correct
no unruly images
escaping beyond border
when walking in the street I found my
themes cut out for me
knew what I would not report
for fear of enemies' usage
then I began to wonder


II

Everything we write
will be used against us
or against those we love.
These are the terms,
take them or leave them.
Poetry never stood a chance
of standing outside history.
One line typed twenty years ago
can be blazed on a wall in spraypaint
glorify art as detachment 
or torture of those we
did not love but also
did not want to kill
We move but our words stand
become responsible
and this is verbal privilege


III

Try sitting at a typewriter
one calm summer evening
at a table by a window
in the country, try pretending
your time does not exist
that you are simply you
that the imagination simply strays
like a great moth, unintentional
try telling yourself
you are not accountable
to the life of your tribe
the breath of your planet


IV

It doesn't matter what you think.
Words are found responsible
all you can do is choose them
or choose
to remain silent. Or, you never had a choice,
which is why the words that do stand
are responsible
and this is verbal privilege


V

Suppose you want to write
of a woman braiding
another woman's hair
staightdown, or with beads and shells 
in three
-strand plaits or corn
-rows
you had better know the thickness
the length the pattern
why she decides to braid her hair
how it is done to her
what country it happens in
what else happens in that country
You have to know these things


VI

Poet, sister: words
whether we like it or not
stand in a time of their own.
no use protesting I wrote that
before Kollontai was exiled
Rosa Luxembourg, Malcolm,
Anna Mae Aquash, murdered,
before Treblinka, Birkenau,
Hiroshima, before Sharpeville,
Biafra, Bangla Desh, Boston,
Atlanta, Soweto, Beirut, Assam
--those faces, names of places
sheared from the almanac
of North American time


VII

I am thinking this in a country
where words are stolen out of mouths
as bread is stolen out of mouths
where poets don't go to jail
for being poets, but for being
dark
-skinned, female, poor.
I am writing this in a time
when anything we write
can be used against those we love
where the context is never given
though we try to explain, over and over
For the sake of poetry at least
I need to know these things


VIII

Sometimes, gliding at night
in a plane over New York City
I have felt like some messenger
called to enter, called to engage
this field of light and darkness.
A grandiose idea, born of flying.
But underneath the grandiose idea
is the thought that what I must engage
after the plane has rage onto the tarmac
after climbing my old stair, sitting down
at my old window
is meant to break my heart and reduce me to silence.


IX

In North America time stumbles on
without moving, only releasing
a certain North American pain.
Julia de Burgos wrote:
That my grandfather was a slave
is my grief; had he been a master
that would have been my shame.
A poet's words, hung over a door
in North America, in the year
nineteen-eighty-three.
The almost-full moon rises
timeless speaking of change
out of the Bronx, the Harlem River
the drowned towns of the Quabbin
the pilfered burial mounds
the toxic swamps, the testing-grounds
and I start to speak again.

1983



Adrienne Rich
(Baltimore, 1929 – Santa Cruz, EE.UU., 2012)
de Your native land, your life (Tu tierra natal, tu vida), 
W. W. Norton&Company, 1986
en Poemas (1963-2000), Renacimiento, 2002
Traducción de María Soledad Sánchez Gómez
+ en DE SIBILAS Y PITIAS
+ en OTRA IGLESIA ES IMPOSIBLE
MÁS
[i] Alexandra Kollontai (1872-1952), revolucionaria rusa que defendió importantes cambios en las costumbres sociales y en las instituciones rusas.
[ii] Anna Mae Pictou Aquash (1945-1976), activista norteamericana, se convirtió en símbolo del movimiento por los derechos de los indios. Su asesinato permanece aún sin resolver.
[iii] Julia de Burgos (1914-1953), poeta y revolucionaria de Puerto Rico.

23 de abril de 2013

Selva Casal, Los misiles apuntan a mi corazón (+1)


Banksy


LOS MISILES APUNTAN A MI CORAZÓN      
                                   
Los misiles apuntan a mi corazón
la puerta se cerró
el viento quedó solo
ahora quien puede recuperarle
nadie
donde están los que matan
los asesinos son dulces en mis manos
y mi vientre es un campo de batalla
no conozco a los que me aman y ellos no me conocen
me arrancaron de un vientre de una espada
la noche fulguraba
el sol es triste y duele
es maravilloso estar vivo
es maravilloso estar muerto
arden las ramas las estrellas
mi corazón ardía
el paraíso es así fulgura y duele
huyamos
tocarás mi ventana con una hoja amarilla
y me levantaré desnuda
si sabes mi locura
despiértame 
de prisa mátame
no sé quién soy no existo
pero amanezco siempre sorprendida
como de haber estado en algún sitio oculto
aprendí a deletrear tardíamente los colores
y la luz toda fue
yo no quería aprender a leer a escribir
yo no quería nada
me arrastraron
me sujetaron del pelo
me golpearon
los maestros
las instituciones los estados
ahora los misiles la otan
ahora se me caen los ojos
voy por el mundo como un estallido
porque mis amores se asemejan al viento
porque este es un bosque precioso
donde también suceden asesinatos
los misiles apuntan a mi corazón
nos suceden catástrofes
siento una angustia cósmica
nuestros huesos al aire
me abrazo a este planeta me derrumbo
perseguimos mamuts perseguimos la luna
no estamos quietos nunca
todos
en la luz y en la muerte
somos contemporáneos
bien lo saben los dioses las estatuas
el desatino atroz de vivir en un cuerpo solo
ah qué bien ya es domingo
resucitaremos otra vez
no volveré a la escuela esta vez no estudiaré leyes
como en 1960
fue será distinto
en el tiempo de la justicia
pienso en un mar oscuro
en bestias flores
acaso ellos se salven de la perversidad
animales queridos orugas incipientes
las moscas roen nuestras entrañas
la carne constelada de las vacas es azul y renace
las arañas no nos perdonarán
ni los monos que devoramos vivos
al hombre que ayuna tuve en mi vientre
y me dio vergüenza comer
porque nosotros comemos
y envenenamos el mar y las hormigas
Cristo ven
termina simplemente mi esqueleto
Buda ven
entrañas de los niños asesinados
de la niña que fui
vulnerada asesinada
en una escalera
entonces vi cosas hermosas y grité
moría y era hermoso
mi padre se asustó
caían estrellas yo caía
holocausto
las espadas apuraron el miedo
a quien apuntan directamente estos misiles
este reto a la vida
a quiénes esta furia
a quiénes sino a mí.



Gracias Nilson!





Selva Casal 
(Montevideo, Uruguay, 1927-2020)
POETA/ABOGADA
de El infierno es una casa azul, 1999
y en Muestra de la poesía uruguaya actual, 2009  
Ricardo Pallares - Jorge Arbeleche 
Academia Nacional de Letras, Dep. de Lengua y Literatura, Sección Literatura 
para leer MÁS
en WIKIPEDIA

                     


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