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20 de febrero de 2022

Andrea Muriel, 2 poemas 2


Fotografía de Aino Kannisto


COSAS QUE PIENSO DURANTE LA CUARENTENA

me gustan las videollamadas porque puedo hacerlas en calzones
se escuchan más los pájaros desde el balcón
¿será que todos nos vamos a morir?
mi mamá está sola y tiene asma
y no sé cuanto tiempo más tardaré en verla
¿cuál es la probabilidad de que dejen de vender cerveza
en la tiendita de la esquina?
me da ansiedad hacer videollamadas
mi piel está más seca que de costumbre
y mis cejas se despeinan todo el tiempo
pero no he pensado para nada en ninguno de mis ex
ya se me hizo costumbre tomar una cerveza diaria
para controlar la ansiedad
los demás licores me dan asco
siempre digo que quiero tiempo para maquillarme
aunque ahora me siento sin ganas
luego pienso que al menos estoy escribiendo este poema
que no sé si es un poema
o si quiero que sea un poema
lo que en este punto no puede interesarme menos
no me aburro, pero sí me desespero
estoy harta de hacer videollamadas
uff las ganas que tengo de ir un restaurante
y mirar la carta
y tardarme en decidir
y de una hamburguesa al carbón
que no llegue aguada
y de ver a mi mamá
y de salir de mi casa y caminar por caminar
y caminar horas y horas, y sentarme en un parque
porque ningún filtro de Instagram me hace olvidarme de lo que estamos viviendo
ni las películas de Tarantino o las de Tarkovski
mi momento favorito del día es colgar la ropa en la azotea
sentir que produzco vitamina D y que estoy más preparada para la pandemia
en qué momento sucedió esto
se parece a tantas películas que me da miedo
mis amigos dicen que ver ciencia ficción los tranquiliza
pero yo siento que en cualquier momento podrían acecharnos los zombies
que va a acabar siendo verdad que los extraterrestres
quieren dominar la tierra
que las teorías conspirativas
sí son
sí son
sí son
y que el mundo
es desconocido, un gran misterio
pero hay cosas más graves sucediendo allá afuera
todavía la guerra, los intereses multimillonarios, la Deep Web
y también adentro de las casas
violencia y hambre y ganas de que pare
ya lo dije antes, pero lo confirmo
se escuchan más los pájaros desde el balcón
pero menos desde abajo de mis sábanas



s/d del autxr

LOS CIRUJANOS PLÁSTICOS NUNCA DICEN LA VERDAD

Me sacaron un quiste de la nalga izquierda
la operación fue lo de menos
lo de más fue pensar que mi cuerpo había cambiado
dejé de ser la que tenía una bolita en la nalga izquierda
que se sentía rara para mí y para los que alguna vez la tocaron
aunque yo dijera que no, obvio es raro
pensar que te agarran una nalga y tienes una bola
y te dicen que no importa, como si no se hubieran dado cuenta
cuando los dos saben que sí
el quiste era horrible: rojo, grueso, jugué con él un rato
hasta que el cirujano se acordó que debíamos llevarlo para biopsia
a mi pobre engendro
me dio mucho asco ponerle nombre, aunque sí lo pensé,
luego el doctor me dijo que mis nalgas eran perfectas,
y me fui toda contenta pensando que si alguien tiene
la autoridad moral para hablar de la perfección de unas nalgas
era un cirujano plástico
cuál kim kardashian, mis nalgas chiquitas son perfectas
entonces pensé tristemente en todos mis ex
pobrecitos de ellos
que no conocerán mis nalgas perfectas
que agarraron la bola entre sus dedos
y pensaron que eso era todo lo que yo podría ofrecerles
y pues resulta que no
pero qué sabrían ellos, si me dejaron igualmente
si encontraron más pretextos para encontrarme imperfecta
si pensaron que había algo en mí
que no se podía arreglar
y prefirieron irse
pero ahora mis nalgas son perfectas
aunque tal vez eso es lo que el cirujano tenía que decir
para que yo saliera feliz de su consultorio
obviamente me va a quedar una marca
pero quiero que sea bella, quiero quererla mucho
y llevarla siempre conmigo
no como a ellos
que pensaron que mi fealdad era permanente
ninguno de ellos podrá mirar mi cicatriz.

Leídos en REVISTA CARDENAL


A veces el amor es un cactusEdiciones Liliputienses, 2021


Andrea Muriel 
(México DF, México, 1990)
POETA/ESCRITORA/TRADUCTORA/
EDITORA/PROMOTORA CULTURAL/
LICENCIADA EN LINGUÍSTICA Y LITERATURA HISPÁNICA/
MÁSTER EN LETRAS MODERNAS-INGLESAS
de A veces el amor es un cactus, Osa menor 2019, 
para leer + en VUELA PALABRA
+ en ZENDA

4 de febrero de 2022

Begoña M. Rueda, 2 poemas 2


Obra Insomnia de Lovisa Ringborg

A 23 DE MARZO DE 2020
 
Los sudarios se apilan en cajas de cartón
junto a la puerta del cuarto de baño.
Son las únicas prendas del hospital
que no se lavan después de darles uso.
Como todo en nuestra época
también vienen dentro de un plástico,
encontrándose la muerte como la bollería industrial,
envasada y directa al vacío.
Una se pregunta quién fabrica los sudarios,
qué fría máquina los cose y los empaqueta
listos para cubrir cualquier cuerpo
que yazca mudo en la morgue.
Yo por sudario quisiera las manos de mi madre,
morir antes que ella
y engendrarme de nuevo en su vientre,
volver a ser niña y no tener ni idea
de que en las lavanderías de los hospitales
la muerte se apila en cajas de cartón
junto a los inodoros.



A 23 DE ABRIL DE 2020

Cómo será la boca
de la enfermera que me pincha el dedo
y lo aprieta hasta sacarme la última
gota de sangre.

Me pregunto si llevará pintados
los labios de rojo tras la mascarilla,
si sabrá besar en la frente o pronunciar
exitus.

Huele a gel hidroalcohólico y tiene
casi tanto miedo como yo,
un lazo negro en el uniforme blanco
y los resultados de nuestros test.
Mañana podría tocarle a ella,
pienso.
Coronas de flores frescas
acompañarían su ataúd
y una compañera de facultad
la reemplazaría al día siguiente.
Así, como si nada.

Como si la vida
mañana podría tocarle a ella
lo mismo que podría tocarme a mí.



de Servicio de Lavandería, Editorial Hiperión, 2021
Premio de poesía Hiperión XXXVI




Ph Mariano J. Sánchez
María Begoña Moreno Rueda
(Jaén, España, 1992)
POETA/LAVANDERA HOSPITALARIA
para leer + en ZENDA


21 de agosto de 2021

María de los Ángeles Fornero, 5 poemas 5 (de Úlcera, sal, papel y carbón)


Fotografía de Magalí Druscovich (para Revista Anfibia
7

El virus muere
–asegura la OMS–
con agua y jabón.

Pero no sale agua.
Ni un chorro
ni una gota
–cualquier agua–
ni sucia
ni vieja
algo de agua
de las canillas
en ninguna de las
casillas.

Jabón seco y
nada de agua
ni una gota
en las canillas
de las casillas
de los pasajes
de la Villa 31.


Ilustración de Juan Martín Ayerbe (para Revista Anfibia)
13

I

Hoy. Una memoria de siglos invertidos.
Unas agujas girando en reverso.
Unos planetas por fuera de su elipsis.
El seso perturbado. El caballo en la terraza.

II

Vivimos una época del mundo
donde llegamos a creer
en el mito de Adán y Eva
en que la respiración del otro
me envenena.
Prometeo nos quitó el fuego para dárselo
a los dioses y Baco toma agua mineral
en el desierto.

III

Ahora parece imposible, pero
las paralelas alguna vez se unen
el amor volverá a llover hacia las nubes
la poesía detonará los tiempos consagrados
y respirarnos como cerdos encimados
será celebración de primavera.


Ilustración de Denisse López (para Revista Gato Encerrado)
LAURA

Con el aislamiento
su casa fue una trampa.

El monstruo que se escondía
tras la heladera
debajo de la cama
en las alacenas
entre los pocillos de café
y los frascos de conservas
mostraba las garras.
Prohibía
lavarse los dientes
vestirse de colores
mirar por la ventana.
Con cada prohibición
crecía su forma de amo
en ceguera y ojos rojos
–con intermitencias–
pero sin detenerse.

Hasta que una mañana,
cuando ya no cabía
en el ambiente,
y antes de salir,
roció la casa con nafta y la incendió,
con ella dentro.


Ilustración Equipo de diseño de la UCI

VENTANAS CON MUJERES

Detrás de una ventana,
una mujer.
O su figura con hombros de carbón.
Cabello de sombras, sin boca.

Detrás de otra ventana,
otra mujer.
Unos ramos de brazos como antorchas.
Más cabellos y una línea pronunciada como boca.

Otras ventanas, menos figuras
de mujeres detrás.
Menos sombras, menos líneas y más bocas.
Algunas con sangre, otras con alas.

Más ventanas.
Vidrios rotos. Hilachas colgando de las astillas.
Más y más mujeres fuera del detrás de las ventanas.
Hasta que sea torrente, inundación.


Imagen: ATE Córdoba (en La Tinta)

COMEDORES POPULARES

Bajo el culo de la olla
leña verde.

Sobre el hule de la mesa
los menudos.

Invadiendo las narices
humo duro.

Hasta los codos de remanga
las mujeres.

En las bocas de niños con barbijos
hambre.

Y en los platos de losa
un cucharón asfixiando
la tormenta.


Úlcera, sal, papel y carbón, El Mensú Ediciones, 2021




María de los Ángeles Fornero 
(Carrilobo, Córdoba, Argentina, 1961)
Reside en Córdoba
POETA/DOCENTE/PSICÓLOGA SOCIAL/
PROFESORA DE LENGUA Y LITERATURA
-1a ed- Villa María
ilustrado por Carolina Martínez
prólogo de Andrea Farchetto
para leer + en EMMA GUNST

11 de junio de 2021

Yu Xiuhua, 3 poemas 3 (+2)


Ilustración de Yuko Shimizu


ATRAVESÉ LA MITAD DE CHINA PARA DORMIR CONTIGO
穿过大半个中国去睡你

No importa. Es lo mismo dormir contigo o que tú me duermas.
Nada más que la fuerza de dos cuerpos en colisión, nada más
que una flor empujada a florecer por esta fuerza,
nada más que primaveras en flor para engañarnos
y hacernos creer en los comienzos de la vida.
En la mayor parte de China están sucediendo cosas:
volcanes en erupción, ríos secándose.
Hay presos políticos y trabajadores migrantes que nada importan,
alces y grullas de corona roja baleados hasta el fin.
Cruzo entre disparos y lluvias de balas para dormir contigo.
Pongo todas mis noches en un amanecer contigo.
Reúno a los que habitan en mí para dormir contigo.
Por supuesto, algunas mariposas me pueden desviar de la ruta,
confundir alabanzas con primaveras,
confundir muchas villas con Hengdian, mi hogar.
Pero todas estas son razones para que quiera dormir contigo.

Leído en VALLEJO&Co.
Traducción por Feng Lan y Juan Carlos Galeano


Ilustración de Yuko Shimizu

SATISFAGO A ESTE MUNDO CON MI DOLOR
我以疼痛取悦这个人世

Mi cuerpo es viejo, cuando me di cuenta por primera vez
no había forma de retroceder en el tiempo.
Muchas partes comienzan a doler:
el estómago, los brazos, las piernas, los dedos.
Sospecho que he hecho mucho mal en el mundo
hablando con dureza a las flores marchitas.
Sospecho que he favorecido las noches y despreciado las mañanas.
Pero está bien, después de todo, algunos dolores son insignificantes:
ser abandonado, crecer solo, ser adoptado por una larga desolación.
Me avergüenza decirlo: no los he amado lo suficiente.

Leído en LETRAS LIBRES
Traducción del inglés de Ana Vidal Egea



DUELO POR LI WENLIANG*

¡Ahora descansa!
No hay virus peor que el "castigo por hablar"
No hay mundo más horrible que el que mezcla el bien con el mal

¡Ahora descansa!
Las aguas del río Yangtze transportan barcas y vuelcan botes
Las olas del río Amarillo transportan gente y empujan fantasmas

¡Ahora descansa!
Ahora déjame vivir mi vida vergonzosa
Y déjame cantar mi canto enojado

No tenemos miedo a morir
Tenemos miedo a morir antes de tiempo
Tú moriste, y mi tiempo murió antes de tiempo

Si hay virus en el cielo
Si levantas tu voz de nuevo

¿A dónde irás?

Espero que donde sea que te lleven
Todavía haya gente
Que hable en chino

Leído en SINPERMISO.INFO
Traducción y notas al inglés, Anne Henochowicz, al español, Enrique García




B O N U S  T R A C K (x2)


CONFESSIONS OF LOVE

I try hard at life: I carry water, cook, and take all my pills on time.
I throw myself into it, like putting a piece of dried orange peel in my tea when the sun is warm and bright.
I drink my different teas in turn: chrysanthemum, jasmine, rose and lemon —
all these lovely things bring me to the path that leads to spring.
So again and again I press down the snow in my heart —
it’s too pure and close to spring.
I read your poems in a clean yard. All the world’s love-affairs
are a blur, like sparrows darting by,
and the years are pure as moonlight. No, I’m not being sentimental —
if I send you a book, it won’t be poetry.
I’ll send you a book about plants and crops,
telling you the difference between rice and grass,
telling you how the grasses that look like rice are afraid of spring.

Traducción al inglés de Wang Fang y Yvonne Reddick

I LOVE YOU

living expressly: every day drawing water, cooking, promptly taking medicine
when it’s sunny, putting myself in, like putting out a curl of orange peel
drinking tea in turns: chrysanthemum, jasmine, rose, lemon
these nice items seemingly lead me up the road to spring
so time by time I press down the innermost snow
they cross spotless white to near spring

reading your poems in the tidy courtyard. this world’s affairs
are unfocused like a sudden sparrow, flown by
and time gleams. I am not fit for heartbrokenness

if I mail you a book, I won’t mail you poems
I would mail you a book on plants, and on crops
tell you the difference between Oryza and Echinochloa
tell you about a Echinochloa plant’s apprehensive
spring

Traducción al inglés de Huey Wu



Yu Xiuhua 余秀华
(Zhongxiang, Hubei, China, 1976)
para leer + en GUSTAVO THOMAS BUTOH
para ver el documental Still Tomorrow (sobre su vida)


2 de marzo de 2021

Pilar Blanco, Tiempo es que la piedra pueda florecer (+2)


Ilustración de Laurie Lipton

TIEMPO ES QUE LA PIEDRA PUEDA FLORECER

Lo
Mismo
nos ha
perdido, lo
Mismo
nos ha
olvidado, lo
Mismo
,nos ha -

No, no se quedarán solos los pájaros
cantando un frenesí de esporas y semillas.
Detrás de los barrotes quizás asome un tallo su verdecer insólito,
quizás ardan en nieve los cerezos
y vuelvan a su industria las hormigas
y repunte el milagro de la higuera
y el agua sea música en la quietud del musgo.

Cuando todo termine,
cuando se recuperen los umbrales,
las llaves en su clavo,
los pies en los zapatos y en su huella,
¿Quiénes seremos? ¿Qué contará otra vez la matemática,
qué dirán los periódicos,
cuántas sillas estrenarán su círculo vacío,
cuánta almohada sin peso,
cuánto plato sin nombre y sin cuchara?

Cuando todo termine nada habrá terminado.
Se pasará otra página de la biblia del mundo
impregnada en veneno. Como ayer, como siempre.
Sobre ese pergamino
ya han empezado a escribirse los pudieras:
Epitafio.
Esperanza. 

en Versos Versus Virus, abril 2020
Selección de Pablo Blanco


B O N U S  T R A C K (x2)
                                              
Ilustración de Laurie Lipton
                           
Otro modo de ser humano y libre.
Otro modo de ser.
 Abruma
la mordedura rabiosa del dolor,
la quemadura dulce, casi niña,
que ha venido a quedarse,
que se sienta a mi mesa e interroga.
Si no sé  lo que quiere
Si no sé lo que quiere con sus ojos
Si no sé  lo que quiere con sus ojos decirme.
Si he perdido la mano con la que retenía,
el pie con el que huyo,
la lengua en la que invoco: “¿y yo qué soy?”,
qué
soy
(yo mismo el más perdido
sin arena y desierto, sin abismo
de código insondable)…
Me abruma
la rabia mordedora del dolor,
la urgencia por abrirme de par en par la carne,
el cuerpo en alma viva.
Y saber que el gusano
de este desasosiego se fortalece en mí.
Yo lo alimento.


Ilustración de Laurie Lipton

BIOLOGÍA HUMANA

Apenas el trazado de un dedo sobre el agua,
El levísimo rastro de un aroma, un sonido,
La imperceptible huella de un insecto
Que pasa y ya no es vida.
               Y a nadie dio dolor.
Ése es tal vez su paso
Por esta geografía de tierra blanca y mar,
De cielo abierto y mar sobre la vista alzados.



Pilar Blanco Díaz
(Bembibre, León, España, 1959)
Reside en Alicante
POETA/ESCRITORA/PROFESORA DE LENGUA Y LITERATURA/
LICENCIADA EN FILOLOGÍA HISPÁNICA/ACTRIZ
para leer una entrevista en EL COLOQUIO DE LOS PERROS


10 de febrero de 2021

Isabel Martínez Barquero, Pandemia


Fotografía de Julia Fullerton-Batten

PANDEMIA

Son tiempos en los que la muerte
espera en lo más mínimo:
una mota de polvo,
una ráfaga de aire
o el aliento enamorado.
De nada sirve ocultarse.
El enemigo acecha,
invisible persigue su tributo,
su ración continua de carnaza.
Se cubrieron las sonrisas,
postergamos los abrazos,
suprimimos los roces,
anulamos los besos.
Despojados de toda afectividad,
recluidos en moradas solitarias,
perdemos día a día
el júbilo de los otros,
las manos que nos ensanchan,
las miradas que nos reflejan.
Hoy somos torpes criaturas
conscientes de su barro frágil.
Quizá en un mañana próximo
vuelvan a crecernos alas
y soñemos de nuevo
más allá de la débil materia
que sustenta nuestra estancia
en el mundo,
un mundo que no nos pertenece,
que solo nos tolera
mientras no le hagamos daño.

-último poema publicado en su perfil de Facebook-


Isabel Martínez Barquero
(Murcia, España, 1958-2021)
POETA/ESCRITORA/LICENCIADA EN DERECHO/PROFESORA
para leer una entrevista en CAPÍTULO 1
para leer una nota en LA VERDAD






12 de noviembre de 2020

Lelé Santilli, Luz perfecta...


Ilustración de Lieke van der Vorst


a FM, en el día de su cumpleaños.

Luz perfecta a las seis menos cuarto:
sol y frío, un atardecer
tardío para fines de Julio. Con la
estufa al mínimo, visto
de otoño en casa, afuera
es el invierno. Tengo sesenta y siete
años, todavía,
muy pobre y mirando la pandemia
con atención de vieja, con la salud
mediocre de los crónicos. Amo la vida.
Me da pena perderme el mercado
de Bangkok, el de pescados en Japón,
y algunas joyas de museos o
paisajes, el sur de China, y
cientos de animales. Me conformo
con tres canales
de mi televisor pequeño y viejo, pero
con mis dos gatos y unos cuantos
humanos, hago de cuenta
que esta vida es muy plena. Y doy
gracias. Cada día
doy gracias.




Lelé Santilli
(Armstrong, Santa Fe, Argentina, 1952)
Reside en Ciudad de Santa Fe
POETA/ESCRITORA/TALLERISTA
leído en BLOG DEL AMASIJO







23 de agosto de 2020

Catherine "Kitty" O’Meara, En tiempos de pandemia



Fotografía de Julia Fullerton-Batten


EN TIEMPOS DE PANDEMIA

Y la gente se quedó en casa. 

Y leía libros y escuchaba. Y descansaba y hacía ejercicio. Y creaba arte y jugaba. Y aprendía nuevas formas de ser, de estar quieto. Y se detenía. 

Y escuchaba más profundamente. Algunos meditaban. Algunos rezaban. Alguno bailaba. Algunos hallaron sus sombras. Y la gente empezó a pensar de forma diferente.

Y la gente sanó. 

Y, en ausencia de personas que viven en la ignorancia y el peligro, sin sentido y sin corazón, la Tierra comenzó a sanar.

Y cuando pasó el peligro, y la gente se unió de nuevo, lamentaron sus pérdidas, tomaron nuevas decisiones, soñaron nuevas imágenes, crearon nuevas formas de vivir y curaron la tierra por completo, tal y como ellos habían sido curados.

(s/d del/a traductor/a)


IN THE TIME OF PANDEMIC

And the people stayed home.

And they listened, and read books, and rested, and exercised, and made art, and played games, and learned new ways of being, and were still.

And they listened more deeply. Some meditated, some prayed, some danced. Some met their shadows. And the people began to think differently.

And the people healed.

And, in the absence of people living in ignorant, dangerous, and heartless ways, the earth began to heal.

And when the danger passed, and the people joined together again, they grieved their losses, and made new choices, and dreamed new images, and created new ways to live and heal the earth fully, as they had been healed.

marzo 2020

Et les gens se confinèrent chez eux
Et ils lurent des livres et ils écoutèrent
Et ils se reposèrent et ils firent des exercices
Et ils firent de l’art et ils jouèrent
Et ils ont appris de nouvelles façons d’être.
Et ils s’arrêtèrent

Et ils écoutèrent plus en profondeur
Certains méditaient
Certains priaient
Certains dansaient
Certains rencontraient leur ombre
Et les gens ont commencé à penser différemment.
Et les gens ont guéris

Et en l’absence de gens qui vivaient comme des ignorants dangereux
Sans raison et sans cœur
Même la Terre elle aussi commença à guérir
Et quand le danger fut passé
Et que les gens se retrouvèrent
Ils pleurèrent leurs morts

Et ils firent  de nouveaux choix.
Et ils rêvèrent de projets nouveaux
Et ils  créèrent de nouvelles façons de vivre
Et ils guérirent complètement la Terre
Comme eux aussi avaient guéri.

(Traducción al francés leída en MOSALYO)





Ph Phillip O’Meara
Catherine "Kitty" O’Meara
(Madison, Wisconsin, Estados Unidos, 1956)
MAESTRA/ASISTENTE ESPIRITUAL EN HOSPITALES Y HOSPICIOS
para leer una entrevista en DESERET NEWS
para leer + en THE OPRAH MAGAZINE
su blog THE DAILY ROUND



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