24 de octubre de 2025

Ana Guillot, 2 poemas 2


Fotografía de Katy Grannan
MUJER 1

ah!, ¿se podía elegir?-pregunta
ahora que ya es vieja
ahora que su vestido es negro, aceitoso,
que ha parido seis hijos y tiene
el vientre entumecido, lacio
el peinado tirante y esa sonrisa tiesa
y finita
-¡ah!, ¿se podía gozar?
era posible entonces dejarse tocar en la entrepierna
sin que los padres miren
era posible cantar con voz profunda
como chavela vargas
no como doris day
el pasito liviano
y ese final feliz y tan yanqui
era posible cantar
un bolero
como si entrecerrara los ojos para él
la nuca para él
los pechos como frutas abiertas
y ese olor a verano
y las enaguas flotando el precipicio
la clara manera de decir que sí
-¡ah!, ¿se podía reír y no planchar
el ceño almidonado para que no se enojaran en casa?-
como si fuera la calle la apertura
la noche la apertura
un corredor erógeno
un relámpago en la columna vertebral
-¡ah!, ¿no estaba mal tentarse con la risa de otro
                                                 con el olor de otro
                                                 con la cintura de ese hombre perfumado
                                                 que traía jazmines los domingos?-
elegir qué ingles, qué palabras,
qué portazos pegar
cuando le pegan a ella las palabras dolidas
las palabras precarias, amarretas
haber parido hijos y no haberle escuchado
ni un –te amo-
nunca la caricia después de la descarga
nunca una manera de mirar diferente antes del desayuno
¡ah!, el frío la acobarda
es hora de cerrar esa puerta que viene haciendo ruido
es hora de prender el farol
y apenas descansar

 

 
Fotografía de Katy Grannan
 
MUJER 3

la mujer arroja la llave
y va
descalza entre las olas que la apremian
es mortuorio el ahogo
(adentro o afuera del mar)
la mujer lleva apenas branquias pequeñitas
cómo competir con los pulmones
ávidos de humo y alcohol
los pulmones de ellos
cómo no ser carnada en semen blanquecino
pegajoso
cómo aliviar la posesión
da miedo esta paz de ollitas impecables
y de guisos
dan miedo el almidón, las aspirinas
da miedo el tenedor hundiéndose en la carne
la escena en la que él grita
y ella
llorando muy bajito
para que no se despierten los niños
el hambre
el deseo
de otro
o de abrirles el vientre con hebillas de nácar
destriparlos
de espaldas a ese mar
da miedo el que mastica
los signos femeninos
el que se come la luna
como un chocolatín blanco
cotidiano

La orilla familiar/La riba familiar, Botella al mar, 2009



Ana Guillot
(Buenos Aires, Argentina, 1953)
POETA/PROFESORA EN LETRAS/TALLERISTA
de La orilla familiar/La riba familiar, Botella al mar, 2009
para leer La joya transparente, Colección Lima Lee, 
Festival Internacional Primavera Poética, Lima, 2020
para leer + en CARRUAJE DE PÁJAROS
una entrevista en KAJA NEGRA




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