No se puede ser siempre semilla.
Es necesaria la apertura
para que crezca el monte.
Dejar de esconder la piel.
Abrir el tacto,
y vulnerar la salida.
No alcanzan los ojos
para tanto afuera.
Aunque ahí
llueven bombas
y palabras que se creen bombas
y no son nada en comparación con las primeras.
La hijayutez del poder
que todxs deberíamos aborrecer.
Afuera todo es horrible.
Afuera todo es hermoso.
Sin más.
La lengua se me hace tierra
de intentar habitarlo.
Así voy.
Ahora puedo decir yo y disolverlo,
disociarlo.
Afuera todo es hermoso.
Afuera todo es horrible.
Aún así
dejar de ser mi propia enemiga.
Llorar y desbloquear el adentro.
En revesar mis cuerpos.
Abrirme al contacto.
Afuera llueven poemas.
de Zine O, Killa Producciones, Salta, 2022
*
Fotografía de Silvia Grav |
Te gusta, no?
Verme frágil.
Eso te calienta.
Abrazarme
protegerme
cuando digo que nadie me quiere.
Soy un tul donde se confunden las tramas.
Me acusás de alimentar tus perversiones
y me decís corazón.
Fotografía de Silvia Grav |
29/08
Soñé que me casaba
pero no era yo.
Era la que fui.
Me dejaban plantada
y no lloraba.
Era la que soy.
Andamos mezcladas,
sospechosas de tanta felicidad.
Siendo las que seremos.
Fotografía de Silvia Grav |
Tengo los pulmones de papel,
en mi pecho silban pájaros.
Se disputan,
en medio
de somatización y masoquismo,
mis palabras.
Quiero matarlos.
Quebrarles el cuello,
arrancarles las alas,
escupir sus plumas
y, por fin,
terminar con la poesía.
de Ningún poema, San Salvador de Jujuy: Almadegoma, 2019
Leídos en Al fin una hidra en el Valle de Lerma:
literatura reciente y jóvenes escritorxs en Salta, por Carlos Hernán Sosa
*
Fotografía de Silvia Grav |
6.
En un momento
me quebré
Iba flotando
y me quebré.
No quiero hablar
de lo que me da miedo.
Me da miedo.
Hay cosas que no quiero saber.
Me da miedo.
En el camino
perdí
una suavidad.
Dudé de tenerla.
¿Cómo se sostiene el cuerpo?
¿Qué hay después de la ternura?
¿cómo recupero la voz?
Me cuesta escuchar
los audios que te mando.
¿Esa soy yo?
¿Quién habla con mi sombra?
¿Cómo grito y soy tierna luego?
Al lado de mis pies
una hoja.
Una hora.
Un ahora.
FERNANDA DIXIT
Fotografía de Micah Albert |
“Esto pensado en relación a un contexto tan tecnológico, muchos jóvenes siguen refugiándose en el poema. Me encanta que, como humanidad, no hayamos agotado la mirada poética. La poesía es mi casa, mi lugar en el mundo y mi manera de nombrarlo, de sobrevivir, de apalabrarme. La poesía nos expone y nos hace vulnerables y a la vez da fortaleza. Con la ventaja de decirnos o refugiarnos en el lenguaje solapado de la metáfora, pero también de usar un lenguaje descarnado a la hora de decir las injusticias.
(...)
La poesía sigue siendo el gran refugio para nuestras soledades, miedos y angustias individuales y el parlante con el vociferamos justicia y sueños colectivos.”
(Salta, Argentina, 1984)
POETA/EDITORA/INSTRUCTORA DE YOGA/
RESPONSABLE DE KILLA PRODUCCIONES
para leer una entrevista en APOA LA JUNTADA
su blog AMAPOLA LUNÁTICA
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1 comentario:
Extraordinaria poeta!
Gracias!
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