6 de abril de 2023

Camila Vazquez, 6 poemas 6 (+1)


Fotografía de Katerina Plotnikova

SALTO DEL TIGRE

hubo una tarde en la que quisimos ser vírgenes

entonces teníamos una profesora de catequesis con ideas
new age  no leíamos la biblia
pero pensábamos en la alabanza
un modo de vida como un rezo

nos esforzábamos por ser salvajes estábamos
a punto de olvidar a dios  futuras humanistas en prestigiosas
universidades insistíamos en besarnos con todo el mundo
salir con varios y negarlo todo
en el camino de la alabanza  éramos magdalenas

después de trepar varios minutos  después
de contemplar la cascada imponente con nombre
animal  la profesora nos contó
su sacrificio como un secreto

una ronda de mujeres la escuchaba conmovida
ella había hecho un voto de castidad  su marido diácono
se lo había pedido

nosotras
dispuestas a desvirgarnos con tal de comprobar
los prodigios del pene  entregadas todas a la pronta desilusión
aprendíamos que la fe es un salto al vacío

como el del tigre
abajo no hay mucho
agua clara y cristal de roca
hombres brillantes
castidad  desenfreno
no importa lo que te proyecte a saltar

lo sagrado es un momento de suspensión

poema publicado en Revista Entreversos
pertenece al poemario inédito Ciencias naturales


*


Fotografía de Wilma Hurskainen


ABISMO

ay
si te soltara
yegua mía
yegua de mí
¿hacia dónde correrías?


Fotografía de Wilma Hurskainen

MANADA

decía
y era al instante eso mismo
palabra y cuerpo
el deseo
cuerpo
de la palabra
una ella con las otras
ansiedad atropello por existir
tiempo escaso
¿había vivido antes así?


Fotografía de Wilma Hurskainen

DESAPARICIÓN

la fugitiva acecha al pueblo
falta desde hace tres noches
es buscada
paridora de una estirpe
si la encuentra el cabo
le raja un tiro
por bicho salvaje
nació cruzada
hacía falta un bravío así
que no dejara herencia rebelde
en esta pampa



Yeguariza, Colección Lunática, Kintsugi Editora, 2020


*
Fotografía de Katerina Plotnikova

SIGILO

con su hocico marca una cartografía
del arbusto para acá el monte
lo otro territorio humano
no tiene miedo
nunca pero es cauta
se anuncia con su tauteo
como zorra que es irrumpe avanza
encuentra un hueso lo lame lo desecha
ahora levanta la trompa olfatea
el espinillo el hogar de las aves
hoy no no ahora
pero sabe cómo cantan y cómo
llegar hasta ellos
una zorra no tiene prisa
es mejor que un perro vulgar
es salvaje conoce
el tiempo del acecho
el de la amistad
desoye alambrados
y caza
una zorra sabe cuándo


Tautea, Agua Viva Ediciones, 2022



*

Fotografía de Justine Kurland

MENTA PIPERITA

existe la poesía porque existe
la confusión
vean si no:
este lugar se llamó en su origen
Villa de Melo
pero sus habitantes
ladeaos en la lengua
arrastrados en la sílaba
Merlo le dijeron
y ese es el nombre que quedó
más tarde estas gentes fueron reconocidas
por la venta de sus hierbas de las propias
en el monte chuncano viene guacha
una menta adulzada una especie
de las herbáceas vivaces
así dice el diccionario
cruza con peperina
para el mate de invierno
pepero e mierda fue llamada esta gente
por sus contrincantes naturales
los criados y nacidos en Santa Rosa del Conlara
piperita han llamado a esta planta
vivaz
nombre tierno le han dado
he tomado en infusión de ese yuyo

-he sido infundida-
y puedo afirmar
que existe la dulzura porque existe
la confusión la poesía

en Papeles de la recién venida y criada, Revista Charco, junio 2022

C A M I L A  D I X I T

Cuando alguien me nombra poeta, también titubeo. Es difícil asumir como esencia una actividad tan ligada al deseo como la escritura. No digo deseo en un sentido romantizado. Escribir no es tan grato. No se gana dinero, no se dice nada nuevo, no se es la primera –y no se lo será nunca– en inventar nada. Digo deseo, justamente, por inoportuno, por insistente, por empecinado. Se escribe porque no se tiene opción. Si algo puedo ser es lectora. Me gusta escuchar cómo hablan las personas. Cómo organizan sus ideas. Me gusta pensar qué manías y recovecos tienen en su decir, si llevan marcas en la oralidad de su tierra, si son graciosas o solemnes. Vive allí, para mí, una literatura mutable y popular. Lo que escucho es lo que leo. Me gusta enseñar a leer. Yo tampoco sé qué hay en el texto, porque menudo el texto no tiene fondo, pero me gusta compartir este fervor por la escucha, por la atención. Como soy atea, además, me gusta inventar un sentido sobre el mundo. Me gusta que el texto me afecte y me proponga un sentido. Los textos que leí son mi otra tierra. Si me preguntan cuál es mi libro favorito, tampoco puedo decir cuál es. Puedo decir cuáles me quemaron la piel y me dejaron llagas. Fueron muchos, como las tierras, como los amores. El cuerpo es un mapa vivo.

en Papeles de la recién venida y criada, Revista Charco, junio 2022



Camila Vazquez
(Rosario, Santa Fe, Argentina, 1994)
Corazón Puntano
Reside en Río Cuarto
POETA/LICENCIADA EN LENGUA Y LITERATURA/PROFESORA/
TALLERISTA/INTEGRANTE DEL COLECTIVO GLAUCE BALDOVIN/
para leer + en ESCRITURAS INDIE





2 comentarios:

lunaroja dijo...

Qué belleza de poemas!
Gracias!

Tatiana Aguilera dijo...

Muy interesante su propuesta poética. Tiene alma.

Abrazos

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