11 de noviembre de 2021

Eda Nicola, 4 poemas 4


Fotografía de Amanda Jasnowski

UNA MINÚSCULA CENIZA

En el agua de la poesía que crece en la tarde fría,
volcada, derramada, desmenuzada y alerta,
encuentro mi vida verdadera,
la del testigo.
Podría dibujar en el aire las letras,
soplarlas, danzarlas, arderlas en un fuego radiante.
Este papel y este lápiz,
son accesorios.
Esta mano que escribe, estos nervios, esta tensión,
la carne tibia, los ojos, las venas,
las circunvoluciones, las constelaciones,
los animales mojándose en la lluvia,
también,
son accesorios.
Para decir lo esencial de la poesía,
para nombrar el hueso de su verdad,
aún no encuentro las palabras.

La poesía tiene una verdad, lo sé.
Pero para llegar hasta ella se necesita
toda una larga vida de minuciosas y perfectas mentiras
y también,
toda una entera muerte para desmontar
pieza a pieza, hueso a hueso, lágrima a lágrima
el intrincado tejido de las ficciones que alimentamos.

En el polvo de la poesía respiro,
como si caminara en una casa abandonada,
semidestruida, con las vigas expuestas,
y los ladrillos, desmigajándose en roja arena que el viento hace girar
en círculos.
En la vieja casa de la poesía,
reúno unos trozos de madera
y, frotando sobre ellos mis huesos,
ayudándome con el calor de mi sangre,
enciendo el fuego.
Quiero eso.
Ser una minúscula ceniza en la vieja casa de la poesía.

Fotografía de Amanda Jasnowski

YA NO IMPORTA

La semilla siempre estalla en la tierra húmeda, caliente de sol,
siempre estuvo germinando,
abriéndose paso con sus ojos verdes
entre los terrones, húmedos o secos…
Los desgrano, los desmenuzo,
muerdo las hojitas recién nacidas…
Miro hacia arriba. Azul brillante, polvo de estrellas muriéndose.
Y ahora, ¿qué?
Me tiendo en la tierra,
de espaldas,
podría morir, ya no importa.


Fotografía de Amanda Jasnowski

UN INMENSO DEPÓSITO DE BASURA
Soy una extranjera en esta infinidad de cosas que tapan el mundo.
Soy una viajera extraviada en un inmenso depósito de basura.
Y busco, y busco y busco.
He olvidado qué.




Fotografía de Amanda Jasnowski

DEBAJO DE TODO

Ahora soy nadie
ahora soy nunca
ahora estoy del otro lado,
del revés,
a la inversa,
transversal, quebrada, de a ratos,
rota, disgregada.
Ahora nada
nunca
nadie.
Debajo, debajo, muy debajo de todo
oyes correr el agua,
oyes ladrar los perros,
pero es un sueño, una imaginería leída en un viejo cuento,
ninguna tierra,
ningún agua,
ningún perro famélico para mí, ni para nadie.


Bajo la luz de una pequeña lámpara, Llantodemudo Ediciones, 2015




Eda Nicola
(Coronel Moldes, Córdoba, Argentina, 1969)
Reside en General Deheza
POETA/PROFESORA DE LENGUA Y LITERATURA
de Bajo la luz de una pequeña lámpara, Llantodemudo Ediciones, 2015
Lectura recomendada por Mariangeles Taroni
para leer + en BRUNCH POESÍA





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