Obra de Aykut Aydogdu |
¿Cómo hacen, los que tienen sexo
sin amor? Imperturbables como bailarines,
deslizándose el uno sobre el otro, como patinadores
sobre hielo, los dedos enlazados,
uno dentro del otro, las caras
rojas como un bife o como el vino, húmedos como
bebés recién nacidos cuyas madres
piensan abandonar. ¿Cómo es que acaban
Dios cómo es que acaban
por llegar a las aguas tranquilas, sin amar
al que hizo el recorrido junto a ellos, mientras que poco a poco
subía la temperatura, y un vapor emanaba
de sus pieles? Yo creo que ellos son
los religiosos de verdad, los puristas, los profesionales,
los que se negarían a creer
en un falso Mesías, o a amar al sacerdote
en vez de al Dios. Jamás confundirían
a quien tienen al lado con la fuente de su propio placer.
Son como los mejores corredores: saben que están a solas
con el camino y sus características,
con el frío y el viento, las particularidades
del calzado, su condición cardíaca: variables, nada más,
como el otro en la cama; no su verdad, que es
el cuerpo aislado, solo en el universo,
tratando de batir su propio récord.
SEX WITHOUT LOVE
How do they do it, the ones who make love
without love? Beautiful as dancers,
Gliding over each other like ice-skaters
over the ice, fingers hooked
inside each other's bodies, faces
red as steak, wine, wet as the
children at birth, whose mothers are going to
give them away. How do they come to the
come to the come to the God come to the
still waters, and not love
the one who came there with them, light
rising slowly as steam off their joined
skin? These are the true religious,
the purists, the pros, the ones who will not
accept a false Messiah, love the
priest instead of the God. They do not
mistake the lover for their own pleasure,
they are like great runners: they know they are alone
with the road surface, the cold, the wind,
the fit of their shoes, their over-all cardio
vascular health--just factors, like the partner
in the bed, and not the truth, which is the
single body alone in the universe
against its own best time.
Sharon Olds
(San Francisco, EE.UU., 1942)
de The Dead and the Living, 1984
Traducción de Ezequiel Zaindenwerg y Alejandro Crotto
para leer MÁS
5 comentarios:
Yo tengo alguna idea...
Pero en verdad, me encanta con amor.
Baci
Oh jo jo...jamás me he sentido muy religioso cuando tuve sexo con amor, aunque debo reconocer que una vez, vi a Dios...que buenos poemas traes!
Me impresiona como hace sublime nuestros pensamientos comunes, comunes a todos nosotros.
Janis Joplin me hace acordar mucho a mi infancia y adoro a mi padres por eso.
Sexo sin amor, pero ¿sin pasión?
Publicar un comentario