Fotografía de Susanna Majuri |
Los hombres de blanco
dicen que nuestra locura se aloja
entre las piernas.
Por eso nos sientan en estas sillas largas
y, armados con mangueras a presión,
disparan agua helada a nuestros sexos.
Para que quienes se desmayan
no acaben resbalando hacia el suelo,
nos atan al respaldo con una cinta azul.
Durante el tiempo que dura
lo que ellos denominan ducha pélvica
me concentro en esta cinta
que ciñe mi cintura.
Recuerdo que antes de esto
solía pasar el tiempo en mi jardín
removiendo la tierra,
arrancando hierbajos,
enderezando los tallos torcidos
de mis plantas.
Me fascinaba hundir las manos
en aquella humedad donde solo yo entraba.
Mientras el agua me roe las entrañas
miro la cinta atada a mi cintura y sonrío:
mis flores favoritas también eran azules.
-pág. 51-
Olalla Castro Hernández
(Granada, España, 1979)
POETA/DOCTORA EN TEORÍA DE LA LITERATURA Y PERIODISMO
de Bajo la luz, el cepo, Colección poesía Hiperión, 2018
XXII Premio Internacional de Poesía "Antonio Machado en Baeza"
para leer una entrevista en: SECRETOLIVO
su blog SOLILOQUIO DE LA MUJER-BALAen FACEBOOK
1 comentario:
oh qué tremendo y qué bello!
GRACIAS!
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