11 de diciembre de 2018

Presentación de Fundación La Poeteca, 5 poetas 5






Julieta Arella



LA CASA NOS HABITA. La casa es una muñeca, es como una niña. Hay que hacerle de todo. La peino, la baño, le cocino. La limpio hasta que algo en mí se ordena, se calma. Restriego con violencia cada esquina, reprendo la suciedad de sus vestidos, como si ella fuese la culpable de mi encierro. Cuando ya lo he desempolvado todo, cuando las baldosas del baño quedan blancas como el marfil, cuando la culpa al fin se me ha ido. Entonces me detengo. Me escampo. Y empiezo a escribir. Pero llega sin avisar la hora del almuerzo. Hago la comida sin hambre para cumplir con la casa y sus horarios. En cada casa hay una mujer que desea hacer otra cosa. Pero ni siquiera tiene tiempo para terminar de llorar la infancia desgraciada.


Julieta Arella 
(Caracas, Venezuela, 1990)
de Galateica




José Manuel López D'Jesús




EL DISFRAZ DE UN PADRE ES IGUAL AL DE UN MONSTRUO,
azul como el mar de todas las promesas,
de todos los naufragios:
pantalones descoloridos,
camisas temblorosas.

¿Conoce usted la lucidez de un niño?
Bestia de la sabiduría inicial,
donde las moscas se sientan a conversar,
una con la otra.

Usted conoce el ruido de un incendio,
ser hombre o ser mujer.


José Manuel López D’Jesús
(Mérida, Venezuela, 1990)
de El jardín de los desventurados



Andrea Crespo Madrid


CAVIDAD DEL AIRE

aprendimos a volar
insomnes pájaros de acero
30.000 tarsos metatarsos falanges
suelo níveo por donde no transita nadie/
camino sediento de cuerpos infantiles
de niños preguntando por el abuelo entre las
fisuras
o por el padre deforme y sin lluvia

aprendimos a volar
contra el chirrido de nuestros huesos vacíos
como pájaros que no aguantan su propio peso


Andrea Crespo Madrid 
(Valencia, Venezuela, 1995)
de Tuétano



Yéiber Román


LA ASCENSIÓN 

El ascenso fue desgarrador.
Tocó lamentarse y continuar con la vista hacia arriba.
Creímos vernos acercándonos a un paraíso.
Cuántas ganas de acostarnos sobre su suelo;
escuchar «bienvenidos. No más llanto ni espera».
Justo antes de los gritos de euforia por llegar,
nos patearon por la espalda.
No nos pareció una sorpresa.
El engaño nos dejó (de nuevo) con estupor.
Nuestra quimera se alejaba con desenfreno.
Otra vez el inminente choque contra el pavimento.
Volvimos a la vorágine de infortunios.
Con paciencia y en silencio,
c
a
í
m
o
s.


Yéiber Román
(Caracas, Venezuela, 1996)
de Los futuros náufragos


Valenthina Fuentes




ESTO QUE NOS PIENSA
el ruido de fondo
sin parar
lo repetido
el ruido de adentro
el ruido de pensar
de no pensar
de mantener
lo que nos piensa
encarna
esto
lo repetido
que nos piensa
decirlo
como si yo pensara
la energía eléctrica
arriba
esto
la consigna
lo que no para de pensarnos
en redes
en circuitos
y luego
por un momento
estar
enmudecer
una quietud sin músculo
en el mirar abierto
el sol
reverbera
musita bruma
el horizonte


Valenthina Fuentes 
(Caracas, Venezuela, 1985)
de Kerosén



Fundación La Poeteca
para leer más en: LETRALIA

1 comentario:

lunaroja dijo...

TANTISIMO TALENTO... ASI, CON MAYÚSCULAS!
GRACIAS!

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