Fotografía de Federica Erra |
POR SI ME MUERO UN DÍA DE REPENTE
Por si me muero a solas, de repente,
quiero dejaros dicho
que no he sido culpable al cien por cien
de este suceso.
Tal vez mi parte en este asunto, creo,
que fue nacer un día.
Quiero dejaros dicho,
y escuchad, por favor:
no me olviden del todo,
alguna vez, leed algún poema,
algún poema dicho en mi recuerdo.
Y por si acaso, ansío
que Dios me asigne al menos una esquina
sentada al sol, y no del todo sola,
que me done, si no es mucho pedir,
la dulce compañía de un ser vivo,
no importa si me ladra o me maúlla,
y si habla y dice cosas bellas,
también será un placer.
No me importa la edad
ni el género ni raza.
Y si hay luz y un lucero en la noche,
le agradezco el detalle.
Pero mi ruego es este:
no me olviden por Dios, pues si Él me dona
(no sé que don será) la gracia de escucharos
allá, desde aquel lado, decid un verso mío…
Alguien habrá que diga un verso mío
y no sepa mi nombre,
y si le gusta el verso
qué mas dará de la memoria mía.
Inés María Guzmán (Ceuta, Málaga, España)
su blog: EL RINCÓN DE LA POESÍA
extraído de: FATHER GORGONZOLA
para leer más en: REVISTA BIOGRAFÍA
3 comentarios:
magisterio de letras
sublime de palabra!
Qué bonito, Emma.
Qué hermoso...
Es un deseo bello el de esta poeta. Que alguien diga un verso suyo...
Publicar un comentario