7 de marzo de 2015

Martha Asunción Alonso, 3 poemas 3


Fotografía de Phil Poynter
EXCUSATIO NON PETITA...

Dicen que la distancia hace el olvido.
Yo te digo: perdón.
Por llenarte la cama de papeles,
no saber combatirme de otra forma.
Por todos los kilómetros sin música,
de morros, los pies fríos, invierno sin planchar.
Perdóname también por las lentejas,
esta fobia a la sangre y las arañas
y la lejía y los ambulatorios.
Porque solté tu mano al desmayarme.
Nunca quise: perdón.
Perdón por espiarte los mensajes del móvil,
fisgar en tus bolsillos y cajones;
porque rompí una foto de tu exnovia.
Por los escaparates y las cursiladas
y el VIPS y los portazos. Perdóname.
Y perdona, también, a mi dentista: 
en el fondo, es su culpa. Perdónanos
si no supe morder bien.

(extraído de El Huffington Post)



s/d del autor de la fotografía
LA LOCA DE LOS GATOS

Cada vez hay más sitios donde no puedo entrar:
el verbo adorar, por ejemplo; o esa puta
talla 38 de Inditex.
Y cada vez me gustan más los gatos.
Y pienso todo el día en gatos y por las noches
sueño que sueño con gatos,
sueño que adopto a todos los gatos
tristes de todos los callejones de este mundo;
gatos y gatos y más gatos, locos
y hambrientos y leucémicos
y huraños y con un ojo a la birulé;
zarpas para crear una armada invencible,
mi propio ejército de malas pulgas
-literal-. No sé: serán los veintiséis.
Serán estas tres canas, que ha subido la luz
y debería hacerme unas lentejas
y no es bueno estar sola.
Me consumen las ganas de arañarte.

(extraído de El Huffington Post)




"The house among the roses" Monet 1925

THE HOUSE AMONG THE ROSES (Monet, 1925)

Todos la señalaban con el dedo, asentían,
se alejaban para observar mejor, muy fijamente,
como niños siguiendo una cometa por la playa.

Una mujer incluso usaba unos prismáticos, 
muy seria y sigilosa, la cabeza inclinada,
igual que si escrutase un mapa falso del tesoro.
Yo me sentía imbécil. Recuerdo que pense: quizá
la casa entre las rosas esté fuera del cuadro,
donde nadie la piensa,
allí donde se nubla tu mirada.
Quizá hayamos perdido el tiempo buscando el animal,
nunca su sombra;
el destello del sol sobre la fuente, no la sed. 

Seguí pensando un rato, como ciega, 
mientras los japoneses sonreían. 

Porque tal vez la casa sólo fuera las rosas
y aquel cielo turquesa,
alegría compacta y lumbre fácil.   

Hoy creo que la casa entre las rosas siempre fuimos
nosotros. En su busca.

(de Detener la primavera, Hiperión, Madrid, 2011 
Premio Nacional de Poesía Joven, otorgado por el Ministerio de Cultura de España)
texto e imagen extraído de ACÁ






Martha Asunción Alonso 
(Madrid, España, 1986)
para leer + en CÍRCULO DE POESÍA
su nuevo blog HIJA DE LAS ÁGUILAS
su viejo blog LÁTIGO VERDE
en INSTAGRAM




2 comentarios:

Tatiana Aguilera dijo...

Simplemente me ha fascinado su escritura, su decir, su expresión.
Un gran aplauso para Martha y para ti un abrazo por el acierto de difundir sus letras en tu espacio.

h i l i a n d o dijo...

me gustaron todos.

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