Fotografía de Alisa Andrei |
DEJÁ A LOS PÁJAROS
Ocho venados en la ladera
entre el rocío de una mañana de verano.
El cielo de noche azul.
Yo como una yegua que han dejado pastando.
El Tao no me consuela.
El Camino me fue dado
en la leche de la infancia.
Respirándolo despertando y durmiendo.
Pero ya no queda más del olor sorprendente
de la esperma en mis muslos,
ya no la unto en mi estómago
para mostrar placer.
Ya nunca dejaré el anhelo.
Dejaré que mi cabello siga largo.
La lluvia proclama estos árboles,
los árboles hablan del sol.
Dejá a los pájaros, dejá a los pájaros.
Dejá que la hoja sea pasión.
Dejá a la quijada, a los dientes, a la lengua
entre nosotros. Dejá al gozo.
Dejá entrar. Dejá que se junten la furia y la calma.
Dejá que vengan las codornices.
Dejá que el invierno te impresione. Dejá a la primavera.
Permitile al océano despertar en vos.
Dejá que la yegua en el campo
entre el rocío de una mañana de verano
te haga relinchar. Te haga venir
a la cerca a relinchar. Dejá a los pájaros.
(Traducción de Gustavo Adolfo Chaves)
LET BIRDS
Eight deer on the slope
in the summer morning mist.
The night sky blue.
Me like a mare let out to pasture.
The Tao does not console me.
I was given the Way
in the milk of childhood.
Breathing it waking and sleeping.
But now there is no amazing smell
of sperm on my thighs,
no spreading it on my stomach
to show pleasure.
I will never give up longing.
I will let my hair stay long.
The rain proclaims these trees,
the trees tell of the sun.
Let birds, let birds.
Let leaf be passion.
Let jaw, let teeth, let tongue be
between us. Let joy.
Let entering. Let rage and calm join.
Let quail come.
Let winter impress you. Let spring.
Allow the ocean to wake in you.
Let the mare in the field
in the summer morning mist
make you whinny. Make you come
to the fence and whinny. Let birds.
(de All of It Singing: New and Selected, Graywolf Press, 2009)
s/d del autor de la fotografía |
CANCIÓN SILENCIOSA
Ocurrió cuando estábamos junto a los árboles.
Por la noche cuando nadie
estaba en los campos cercanos.
La quietud era como un muro.
El silencio, como la única cosa conocida.
Lo que nadie quiere.
Lo que todos abandonan.
Vivo en este silencio. Rodea
cada cosa, cada nombre.
Siento exactamente la misma felicidad
que sentí antes, antes. Le diré
que vivir aquí es posible.
Que la pobreza hace real la abundancia.
Hace que la luna se detenga, como yo lo he visto.
No hay exilio aquí, en esta hora,
en este paisaje. Si el rayo arruina los campos,
si hace fuego perfecto en los árboles,
si matan al hombre honrado
sin permitirle antes una oración,
aun así, es verdad que las piedras
hacen el agua y un gozo que podemos oír.
Todavía podemos entrar en el río y bañarnos.
(Traducción de Carmen García del Potro
Extraída de Los Infolios, revista de poesía dirigida por Olvido García Valdés y Miguel Casado)
Linda Alouise Gregg
(Suffern, Nueva York, EE.UU., 1942-2019)
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3 comentarios:
*por todo es pájaros de volar
porque todos somos alas
de echar en alto hasta abandonos*
magníficos poemas. no los conocía
abrazo enorme
Los poemas en catalán no lo son, son gallegos! :-)
Gracias Cantireta y disculpá mi ignorancia! Lo hice con tanta certeza cuando puse "catalán"!
Ya corregí el error.
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