11 de junio de 2014

Macky Corbalán, Esa mujer

Fotografía de Vivienne Mok

ESA MUJER

Quisiera ver la nueva casa
llenarse de colores y que ella,
la que jamás supo de soledad
de gente, se sintiera acompañada.
Ahora sabe de esa soledad, pero no
de aquella que supo pegársele de
niña: con sombra, con juegos, con 
amargos vientos en las piernas, se creía
acompañada, pero era nada
más la rojiza caricia
del sol en la siesta de la chacra.
Da pena el sólo pensarlo. Ahora 
anda por esos cuartos nuevos y 
pone cosas aquí y allá, como si 
esas cosas no fueran ella. Como si 
fuéramos algo más allá de los objetos: 
ese sillón arañado de gatos, las ropas 
colgando desoladas en el aire del 
patio, el balde de plástico abandono. 

Se le llena la cabeza de las voces 
del miedo, por eso apela a los juegos con 
animales que le saltan y ensucian, ríe 
fuerte, alto, piensa en comidas 
que hará, en llamar a la radio por quejas 
de todos, hace y rehace la cama 
que ocupa sola. 


Mientras pela redondas papas sucias 

de tierra, piensa en cómo, de pronto, todo 
se volvió cercano, accesible, incluso 
la finitud. Más tarde, come a solas 
lo que a solas concibió.

¿Será así? ¿desde ahora todo hacia abajo si 
abajo es resignación y vacío y muerte?

Las luces de patios vecinos se han apagado, 
ahora ellos, esposos, amantes, niños, duermen 
acunados, vigilados por el insomnio 
intermitente de quien teme. 

Toda quien es madre espera 
no estar sola un día, esto no desmiente 
las noches en vela, la vida entregada, 
el aturullamiento de los sueños. 


Ahora, 
las plantas son hijos.




Macky Corbalán - Macky Poeta - 
(Cutral Có, Neuquén, Argentina, 1963-2014)
de Como mil floresHipólita Ediciones, Rosario, 2007
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2 comentarios:

una chica de ojos marrones dijo...

me encanta!!
así que gracias!!

Carmela dijo...

Un poema increíble.
Besos.

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