Fotografía de Andreas Larsson |
LA HORA EN QUE NO SÉ
Esos espacios
tan míos
seguirán siendo míos
en apacibles recuerdos.
Sé de la gratitud
en el momento justo.
Sé retirarme
a tiempo y con decencia
donde mi mano ya no corresponde.
Sé guardarme
mis miradas feroces
y trasformarlas en patria
de nuevas raíces.
Sé resbalar en el pedal
y no darme contra el caño.
Sé convertir este insomnio
en mi último insomnio
de desvelo sin sentido.
Sé dejar que esto decante
hasta la más impune inexistencia.
Sé leer en las sonrisas
los guiños de las sombras.
Sé meterme los dedos
en la tráquea de las ausencias
para elegir qué vomitar
cuándo y cómo.
Sé aplaudir las ironías
de pie y con entereza.
Sé estrujar los dolores
que causan las mochilas con culpas ajenas
y hacer con esos restos
huellas para no seguir.
Pero en realidad
justo a esta hora
soy experta
en todo aquello
que no sé.
No sé hacer malabares
con las reacciones letales
sino más bien
sé tomar distancia.
A veces
la distancia
puede ser escuela.
No sé traer mi cuerpo invicto
de donde alguna vez
lo puse entero.
No sé borrar las delgadas líneas
ni desatar los nudos
que traen.
No sé sacar el impacto
de un atrevimiento
que caló huesos
poros
memoria.
No sé salar heridas
ni mirarlas de reojo.
Más bien
sé sumergirme en ellas
en las noches
en que decido reinventarme
hasta convertir lo inhabitable
en apacibles recuerdos.
Fotografía de Anja Niemi |
ME DIRÉ
Cuando hasta mi sombra me pese
volveré a alguna esperanza que haya habido
al nombrarme.
Me diré:
recuérdate, Sol
recuérdate Sol.
Sol Aguirre (Chazón, Córdoba, Argentina, 1986)
su BLOG
4 comentarios:
Con el primero venía muy bien pero el segundo me mató. Se me incrustó allí, en ese lugar donde mi cuerpo almacena estos elementos para los que no tengo otro espacio; el epicentro de mi cuerpo.
Salgo por unos días. Te dejo un beso inmenso.
Y me lo llevo conmigo.
Me encantó ese segundo...bicos
Buenísimos poemas, Miriam.
Fantástica elección.
Besos
Ana
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