Fotografía de Alina Lebedeva |
Cuando salís al pasillo
te sentás en la escalera
a fumar
porque en la oficina
está prohibido.
Cuando la luz automática se apaga
y no te levantás
a encenderla.
Si en ese momento estás solo
la vista se pierde
la cabeza se dispara
y la pared amarilla y sucia
no sólo te devuelve manchas.
Mirás hacia arriba
cerrando los ojos
expulsando el humo
hasta agotar el aire
hacés fuerza
para que la brasa dure
y el cigarrillo no se apague
o por lo menos
para tener la suerte
de que en esos segundos detenidos
se te escapen las palabras
y caiga desmedido
algún poema.
Fotografía de Alex Prager |
Hoy me sentaré
silenciosa en el cemento
a mirar
como me van dejando.
de Giróscopo, Editorial La Creciente, Córdoba, 2004
en Cuaderno de poesía argentina, nº 18, Colección Alguien Llama
Director Alejandro Schmidt
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5 comentarios:
Coñio.
:)
Que crudo ese breve...Es un zapatillazo!! Abrazo
Cualquier momento es bueno.Me encantó
Un beso, Emma
Au... el poema breve es brutal (pero me encanta).
el primero es un maravilloso testigo del nacimiento de un poema.
Besos!
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