17 de diciembre de 2011

Wisława Szymborska, La cortesía de los ciegos


Fotografía de Erin Jane Nelson

LA CORTESÍA DE LOS CIEGOS

Un poeta lee poemas a unos ciegos.
No se imaginaba que fuera tan difícil.
Le tiembla la voz.
Le tiemblan las manos.

Siente que cada frase
debe superar la prueba de la oscuridad.
Tendrá que arreglárselas solo,
sin luces ni colores.

Peligrosa aventura
para las estrellas de sus poemas,
para la aurora, el arco iris, las nubes, los neones, la luna,
para los peces hasta ahora tan plateados bajo el agua
y los azores tan callados, altos en el cielo.

Lee -porque es ya demasiado tarde para no leer-
sobre el niño de la cazadora amarilla en el verde prado,
sobre los rojos tejados que se pueden contar en los valles,
sobre los vivaces números en las camisetas de los jugadores
y sobre una mujer desnuda tras una puerta entreabierta.

Quisiera omitir -aunque eso no es posible-
a todas aquellos santos en la bóveda de la catedral,
aquel gesto de despedida desde la ventana del vagón,
la lente del microscopio y el destello en el anillo,
y las pantallas y los espejos y el álbum con rostros.

Pero es grande la cortesía de los ciegos,
grandes su comprensión y su magnanimidad.
Escuchan, sonríen, aplauden.

Alguno de ellos incluso se acerca
con un libro abierto al revés
pidiendo un autógrafo invisible para él.

Traducción de Gerardo Beltrán y Abel Murcia Soriano
THE COURTESY OF THE BLIND

The poet reads his lines to the blind.
He hadn’t guessed that it would be so hard.
His voice trembles.
His hands shake.

He senses that every sentence
is put to the test of darkness.
He must muddle through alone,
without colors or lights.

A treacherous endeavor
for his poems’ stars,
dawns, rainbows, clouds, their neon lights, their moon,
for the fish so silvery thus far beneath the water
and the hawk so high and quiet in the sky.

He reads—since it’s too late to stop now—
about the boy in a yellow jacket on a green field,
red roofs that can be counted in the valley,
the restless numbers on soccer players’ shirts,
and the naked stranger standing in a half-shut door.

He’d like to skip—although it can’t be done—
all the saints on that cathedral ceiling,
the parting wave from a train,
the microscope lens, the ring casting a glow,
the movie screens, the mirrors, the photo albums.

But great is the courtesy of the blind,
great is their forbearance, their largesse.
They listen, smile, and applaud.

One of them even comes up
with a book turned wrongside out
asking for an unseen autograph.

Traducción al inglés de Bruce Beiderwell, Jeffrey M.Wheeler
en The Literary Experience, Thomson Wadsworth, Boston, 2008

Uprzejmość niewidomych

Poeta czyta wiersze niewidomym.
Nie przewidywał, że to takie trudne.
Drży mu głos.
Drżą mu ręce.
Czuje. Że każde zdanie
wystawione jest tutaj na próbę ciemności.
Będzie musiało radzić sobie samo,
bez świateł i kolorów.
Niebezpieczna przygoda
dla gwiazd w jego wierszach,
zorzy, tęczy, obłoków, neonów, księżyca,
dla ryby do tej pory tak srebrnej pod wodą
i jastrzębia tak cicho, wysoko na niebie.
Czyta – bo już za późno nie czytać –
o chłopcu w kurtce żółtej na łące zielonej,
o dających się zliczyć czerwonych dachach w dolinie,
o ruchliwych numerach na koszulkach graczy
i nagiej nieznajomej w uchylonych drzwiach.
Chciałby przemilczeć – choć to niemożliwe –
tych wszystkich świętych na stropie katedry,
ten pożegnalny gest z okna wagonu,
to szkiełko mikroskopu i promyk w pierścieniu
i ekrany i lustra i album z twarzami.
Ale wielka jest uprzejmość niewidomych,
Wielka wyrozumiałość i wspaniałomyślność.
Słuchają, uśmiechają się i klaszczą.
Ktoś z nich nawet podchodzi
z książką otwartą na opak
prosząc o niewidzialny dla siebie autograf.


Wisława Szymborska 
(Kornik, Polonia, 1923-2012)
en Dos puntos, Ediciones Igitur, 2008
Traducción de Gerardo Beltrán y Abel Murcia Soriano
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17 comentarios:

Carmela dijo...

Cada renglón que iba leyendo me levantaba los vellos de la piel, uno a uno. Que poema tan penetrante!!
Besos

Manel Muntada dijo...

Impacto...como bien dice @Carmela, penetra hasta lo insondable.

JORGE ESPINA dijo...

Uno de mis poemas favoritos de Szimworska
Es buenisimo

vera eikon dijo...

Qué maravilla!!! Sí, tal y como dicen, estremecedor. Y ese final...Bico

una chica de ojos marrones dijo...

una maravilla...
gracias por compartirlo...

Elizabeth dijo...

Soy de origen polaco, el año pasado estuve en Polonia por primera vez y me emocioné, siempre he escuchado que Polonia tiene grandes poetas (sucesores de Adam Mickiewicz) y ésta es una fiel prueba de ello! Hermosísimas letras.Gracias!
Estoy aprendiendo polaco para disfrutar más plenamente estos poemas.

EG dijo...

Necesito que Raúl Vargas Chirinos haga su comentario, necesito su óptica!

EG dijo...

Elizabeth...como te habrás dado cuenta por acá se la admira mucho a Wislawa! Te recomiendo el blog de Abel Murcia, uno de los traductores al castellano de su frondoza obra:

http://altrasluz1.blogspot.com/

Te va a interesar porque él vive en Cracovia y traduce a incontables poetas polacos. Saludos!

EG dijo...

Qué bueno Carmela! y Cumclavis! qué hermoso cuando pasa eso al leer. Un abrazo a ambos!

EG dijo...

Mirá que sos difícil Jorge eh! sacarte un comentario no es tarea fácil! me alegra saber que es uno de tus preferidos, yo no paro de descubrir a Wislawa aún, creo que me falta más del 80% aún! :(

ABRAZO

EG dijo...

Vera! una chica...! un abrazo a las dos!

Unknown dijo...

Yo, me he emocionado, me he conmovido, he llorado.
Gracias por este poema de Wislawa. Tù, Emma, me la "descubriste" y ayer, finalmente, recibí su libro "EL GRAN NUMERO; FIN Y PRINCIPIO Y OTROS POEMAS (2ª ED.)" que ordené a la Casa del Libro de madrid.
No sabes cuanto lo deseaba.
Gracias por estas joyas que nos haces conocer.
Un abrazo fuerte.
Leo

Sarco Lange dijo...

Al fin y al cabo los poetas son más ciegos que los mismos ciegos. Porque tropiezan en la claridad.

Bss.

EG dijo...

Yo no soy poeta pero me siento tropezar demasiado seguido...

Isolda Wagner dijo...

Vengo de la mano de Leo y no puede fallar. Es un poema que, para empezar, nos pone en nuestro sitio. Se va creando a la vez que la lectura de otro supuesto poema.
Imagino la maravilla que será en polaco, pero nos tenemos que conformar con esta traducción que llega al alma y nos duele.
Gracias Emma por traerlo.
Besos siempre.

Henry Marfrafe dijo...

Utilizaré, sin duda, éste poemazo, conocido hace años, en el próximo programa de Turismo Poético Radio (ver canal Youtube de Turismo Poético Radio -mucha Poesía-literatura, sensibilidad en muchas voces, etc etc

Henry Marfrafe dijo...

El nuevo programa llevará el título de "No mires a los ojos de la gente", por eso este poema entra de lleno.

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