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| Fotografía de Amanda Jasnowski |
REA
Comparezco ante el tribunal de escritoras
Queridísimas Safo y Virginia
Queridísimas Safo y Virginia
adorada Sei Shonagon
penetrante Simone
no quiero olvidarme de ti
ni de Margaret
ni de Lou
ni de Marguerite.
María Xosé acude puntual a la cita
y toma asiento, entre Luísa
-quería volverte a ver, perdona-
y Rosalía. Clarice fuma su silencio.
Fleur se dedica a ser elegante
como un puñal enfundado en piel vuelta.
Sor Juana Inés absorbe su tequila y me hace un gesto: te comprendo.
Me comprendéis?
Me comprendéis?
Sí, te comprendemos.
Habéis tenido hijos? Habéis llevado una casa, una nación
una tradición cultural, un ecosistema
una intuición y una esteatopigia
sobre el peso de vuestras espaldas
agitadas de plumas
y escotes de ángel?
Algunas hemos, sí. Otras no hemos, no.
Somos hermanas, entonces?
Lo somos.
No me mintáis. Os admiro.
Nadie te acusa entre nosotras. Para qué nos sigues convocando?
Me acuso de vivir viviseccionada
de no poder escribir lo que desearía y cuanto desearía
por sobredosis de mujeriosidad.
Me acuso de no haber parido la gran novela que prometía a los 12 años
sino un hijo, algo que, según Onetti o Jelinek
impide a las mujeres alcanzar el estatuto de verdaderas artistas.
Me acuso de no pertenecer a vuestra estirpe
de haberme separado de vosotras
de la esfera redonda de vuestra concentración
para mezclar mondas de patatas con teorías de redes
energía oscura del cosmos profundo con una superficial vida de provincias
la sofisticada vergüenza moral de Guantánamo con la emoción barata
de escuchar perorar a mi hijo.
Me acuso de no haber rapado mi cabeza
de no haber vendido todas mis ideas originales [entre 0 y 1] al mejor postor.
De no haber destacado.
De haberme sumido.
De haber dependido de los mass media para traspasar el tiempo.
Ninguna de vosotras hablaría como madre. A excepción de Rosalía
a quien todo se le permite.
No he vivido entre caníbales, Margaret.
No me he arrastrado por el vodevil parisino, Colette.
Ni siquiera he cambiado de sexo, Elisa. Nací mujer
y las leyes me han apoyado con cuotas femeninas. Sí, las leyes. Sólo las leyes.
Y en el fondo podría casarme contigo, Marcela
Chantal Maillard, Beatriz Preciado.
En el fondo, he podido abortar cuando he querido.
Y lo he reivindicado todo con el puño en alto y una matriz
de uranio empobrecido.
Sobrevuelo la vida y aquí me encuentro:
escribo sólo gracias a que mi madre
le lee un cuento a mi hijo
le lee un cuento a mi hijo al otro lado del mar de África
le lee un cuento a mi hijo bajo la galaxia Andrómeda
que nos devorará, por lo visto
y juntos, abuela y nieto, forman un sistema lateral en esas redes cuyos nodos son calcio
y espina dorsal de nuestra sociedad
lejos de Google
de McDo
y varios metros por encima del petróleo de mierda
que serpentea esta ciudad camuflado de Zara.
Abuela y nieto: un binomio estéril en la gran ecuación del universo
su expansión se explica sin ellos
la crisis se resuelve sin ellos
todo funciona sin ellos.
Menos yo.
Me diréis, qué nos importa? Noñerías.
Aporta algo a la causa femenina.
Qué aporto?
Un hijo varón.
Cambiarías un lugar en nuestro Parnaso por él?
Nunca.
Olvidarías escribir por él?
Sí.
Rechazas el tempo masculino, ese tempo de doncellas y sirvientas
ese tempo de secretarias y nodrizas
de lavanderas y microeconomistas
de agentes editoriales
y lumis
lumis mecanógrafas que copiarían esto de perlas
a cambio de estar con él?
Lo rechazo.
Eliges no vestirte en la Boutique Posteridad
por verle jugar a tu lado
como hace ahora
lumpenburguesa maldita
ingobernable occidentala al noroeste del sur
compresa de sangre arrojada a la pantalla que os refleja?
A pesar de todo, lo elijo.
Y el siguiente verso que iba a escribir
-mamá, dime si está bien de sal
conozco su fórmula química
pero no la proporción idónea en cada plato-
lo declino por servirle una cena caliente.
Y por si fuera poco, un baño.
Condenadme.
Queridas bastardas de vuestra propia estirpe.
Condenadme a ser una cualquiera.
Te condenamos.
Imbécil, te condenamos.
Ya eres una de nosotras.
Haz funambulismo para escribir cuatro líneas al día
y vigila
que el periodo no coincida demasiado con la inspiración
ni el embarazo con la escritura de tesis.
Como hemos hecho todas, bastarda de la letra e
como hemos hecho todas
con nuestro pelo achicharrado por el rayo del genio
bastarda y madre y monte de venus
como hemos hecho todas, mujerzuelas escritorzuelas madrezuelas
cazuelas y compotas
sabiendo a cuánto va el kilo de azafrán y el terabyte de ideas nuevas
con qué ángulo cuelgan nuestros pechos y la órbita terrestre
cuántas cocacolas hay en la nevera y en la Palestina de Arendt, cuántas naciones.
Ya eres una de las nuestras.
Te comprendemos, calla la boca.
Escribe, zorra.
2009
(La Coruña, España, 1974)
de Papel a punto de, El Gaviero Ediciones, 2011
12 comentarios:
excelente
Solo me sale decir: waaahw..
Ciertamente...abrumador.
Vieron? Leyeron? Desde hace unas semanas que lo leí y no dejo de sorprenderme con la empatía que siento!
Gracias querido Carlos Morales por enseñármela y felíz cumpleaños para Amós!
Saludos y feliz navidad
Esto es un poemazo!!! Se me hace difícil comentar....Por cierto, me resulta curioso la cantidad de poetas gallegas que pasan por aquí, y si pienso en todas aquellas a las que te puede resultar un poco complicado de acceder porque escriben en gallego(creo que estas últimas son mayoría), resulta que por estas tierras debe haber una enorme cantidad de jóvenes poetas que desconozco. En fin, sólo decirte que me resulta curioso y divertido descubrir a través de ti(que estás al otro lado del océano)a un montón de gente que está aqui al lado. Como una especie de metáfora de las vueltas que a veces hay que dar para encontrar a alguien(aquí ya hablo de la vida en general, no de la poesía)O es quizás en este último lugar donde existe más poesía...)Feliz Navidad a ti también, Emma!!! Bico
Esto es un poemazo!!! Se me hace difícil comentar....Por cierto, me resulta curioso la cantidad de poetas gallegas que pasan por aquí, y si pienso en todas aquellas a las que te puede resultar un poco complicado de acceder porque escriben en gallego(creo que estas últimas son mayoría), resulta que por estas tierras debe haber una enorme cantidad de jóvenes poetas que desconozco. En fin, sólo decirte que me resulta curioso y divertido descubrir a través de ti(que estás al otro lado del océano)a un montón de gente que está aqui al lado. Como una especie de metáfora de las vueltas que a veces hay que dar para encontrar a alguien(aquí ya hablo de la vida en general, no de la poesía)O es quizás en este último lugar donde existe más poesía...)Feliz Navidad a ti también, Emma!!! Bico
Tocada y hundida. Me paro y aplaudo porque es una puñalada, una patada en el centro de gravedad, es la pérdida total del equilibrio, el conflicto inigualable. Y de noche, cuando veo que no avance ni la mitad de lo que me propuse, si puedo lloro -aunque sea bajito - mis frustraciones. Sí, me paro y aplaudo otra vez. Bien fuerte.
P.D: Estoy hace veinte minutos escribiendo este comentario porque en el medio tuve que ayudar a mi niño a hacer una cuenta 10+5+3+2+1=21 y luego una frase incompleta, y luego me levanté para escribir la contraseña de un juego de computación. Bendita criatura, sangre de mi sangre, usurpador de sueños ;)
Un textazo, en verdad... y lo desconocía, bueno como muchas otras cosas que desconozco.
Aprovecho para desearte una Feliz Navidad, que la pases de maravillas.
Un beso.
HD
Hola Humberto! el libro de Estíbaliz Espinosa es de reciente aparición y sólo tuve acceso a éste poema gracias a un amigo español que lo comentó en una red social. Como sabrás, en Argentina no se edita poesía contemporánea de casi ningún país ajeno al nuestro. Me manejo muchísimo por este medio, pero amo los libros, soy compradora (casi compulsiva).
Gracias por los deseos y vuelven dobles hacia donde vos estés.
Enma, sabes que admiro profundamente al que selecciona, es una forma de escribir. lo que amamos nos delata, lo que leemos escribimos. Procura ser como eres...siempre. Un beso, te envíe una felicitación
Estibaliz.
Fabuloso.
La fórmula química de la sal...
En su punto de insurrección :-)
Fantástico.
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