6 de junio de 2011

Gloria Fuertes, Al borde


(*)


AL BORDE

Soy alta;
en la guerra
llegué a pesar cuarenta kilos.
He estado al borde de la tuberculosis,
al borde de la cárcel,
al borde de la amistad,
al borde del arte,
al borde del suicidio,
al borde de la misericordia,
al borde de la envidia,
al borde de la fama,
al borde del amor,
al borde de la playa,
y, poco a poco, me fue dando sueño,
y aquí estoy durmiendo al borde,
al borde de despertar.



Gloria Fuertes 
(Madrid, España, 1917-1998)
de Antología y poemas del suburbio, 1954
para leer MÁS
(*) s/d del autor de la fotografía

13 comentarios:

vera eikon dijo...

No sé, me hace pensar que no vivimos más que al borde. Al borde de una caricia, al borde de una mirada, al borde de tu pelo, en definitiva, al borde de un océano, y nunca llegaremos al otro lado....Me ha gustado!!!
Beso

Marga dijo...

Maravillosa Fuertes y no siempre valorada... yo empecé de niña con sus versos infantiles (y su peculiar forma de recitarlos) luego descubrí que también era una poeta adulta aunque la obviaran. Se perdona poco a las mujeres fuertes y valientes, más en aquellos tiempos...

Gracias, Emmagunts.

Darío dijo...

Siempre en los bordes. Creo que es un mejor lugar. Un bosque en los bordes es mejor que demasiada seguridad. Que se yo, a veces me hago bolas.

Anónimo dijo...

al borde de tirarme de cabeza
al borde de arrepentirme.
Beso

Isabel Martínez Barquero dijo...

Entrañable, siempre cercana Gloria Fuertes. Fue una mujer estupenda.
Besicos, querida Emma.

vera eikon dijo...

Pero ¿y si ese borde significa estar al borde de la vida?. Porque, yo, por preferir, prefiero cuando la vida se desborda. ¿Y si la única época donde no vivimos al borde (o sea, en la que realmente vivimos), es en la infancia? ¿Y si ese borde significa alienación? ¿Y si el único momento donde no somos al borde es con la animalidad que sobreviene durante el sexo? ¿Y si el sexo, también acaba por convertirse en "al borde del sexo"?...Y paro, porque no sé hasta dónde podría llegar...

alba dijo...

Leyendo este poema, he recordado este otro de Gamoneda:

"Estoy desnudo ante el agua inmóvil. He dejado mi ropa en el / silencio de las últimas ramas. / Esto era el destino: / llegar al borde y tener miedo de la quietud de agua."

Un abrazo.

Carmela dijo...

Me gusta, y prefiero los bordes.
Un beso

EG dijo...

Lo que decís Vera me recuerda mí misma la frase que el camino al infierno está lleno de buenas intenciones...tal vez estamos al borde de todo, siempre con la intención de..., y no provocar el cambio es una traición a nosotras mismas. Vengo del posteo de Blue, me dejó de cara, como decimos acá. Me deprimió, pero porque me pegó en el centro esa lectura.

EG dijo...

Que bueno Marga!!! Cuanto me alegra saber que te gusta el poema de hoy, ya sé y te lo he dicho muchas veces que no sos fácil de "contentar" :)


Curiyúuuuuu, darling, Ud. es un hombre muy querido por todas nosotras, no se me enrosque!!! Lo necesitamos afilado.

EG dijo...

Eslabon, querés que termine diciendo esa frase que dicen todos?

"Es mejor arrepentirse de haberlo hecho que de no haberlo intentado..."
(me la dejaste servida)
;)


(* Mujer!!! que frase mas sobrecogedora! pero perfecta...


Carmela, también prefería los bordes, aunque últimamente estoy muy acovachada en mí misma...

Meme Vergara dijo...

los bordes y caminar sobre la linea delgada que te puede llevar al abismo. Menos poetico y mas analitico, al pasaje al acto.

Besos.

Errata y errata dijo...

Vivir al borde tal como está detallado en el poema tan bellamente, debe ser agotador; no me asombra que le haya dado sueño. Como el burro que sigue la zanahoria del amo, como vivir en el "casi si pero no". A Gloria parece haberle costado demasiado. Hermoso poema.

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