30 de marzo de 2011

Adrienne Rich, III. Porque ya no somos jóvenes


Fotografía de Elina Brotherus (Finlandia, 1972)

III

Porque ya no somos jóvenes, las semanas han de bastar
por los años sin conocernos. Sólo esa extraña curva
del tiempo me dice que ya no somos jóvenes.
Caminé acaso yo por las calles en la madrugada, a los veinte
con las piernas temblándome y los brazos en éxtasis más pleno?
Acaso me asomé por alguna ventana buscando la ciudad
atenta al futuro, como ahora aquí, esperando tu llamada?
Con el mismo ritmo tú te aproximaste a mí.
Son eternos tus ojos, verde destello
de hierba salvaje refrescada por la vertiente
Sí. A los veinte creíamos ser eternas.
A los cuarenta y cinco deseo conocer incluso nuestros límites.
Te acaricio ahora, y sé que no nacimos mañana,
y que de algún modo tú y yo nos ayudaremos a vivir,
y en algún lugar nos ayudaremos tú y yo a morir.

(de Veintiún Poemas de Amor)

III

Since we're not young, weeks have to do time
for years of missing each other. Yet only this odd warp
in time tells me we're not young.
Did I ever walk the morning streets at twenty,
my limbs streaming with a purer joy?
did I lean from any window over the city
listening for the future
as I listened here with nerves tuned for your ring?
And you, you move toward me with the same tempo.
Your eyes are everlasting, the green spark
of the blue-eyed grass of early summer, 
the green-blue wild cress washed by the spring
. At twenty, yes: we thought we'd live forever.
At forty-five, I want to know even our limits.
I touch you knowing we weren't born tomorrow,
and somehow, each of us will help the other live,
and somewhere, each of us must help the other die.




Adrienne Rich 
(Baltimore, 1929 – Santa Cruz, EE.UU., 2012)
en Twenty-One Love Poems
de The Dream of a Common Language: Poems 1974-1977 by Adrienne Rich,
W. W. Norton & Company, 1978
Traducción de María Soledad Sánchez Gómez
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15 comentarios:

Carmela dijo...

Me encanta como lo describe. Con pocas palabras está todo expresado.

"A los veinte creíamos ser eternas.
A los cuarenta y cinco deseo conocer incluso nuestros límites.". Es perfecto.

Un beso Emma

Errata y errata dijo...

Parece ser cierto, que ayudar al otro a morir es la mayor demostración de amor que puede haber. Me impactó.

vera eikon dijo...

Me gustan estos poemas en los que se ve el poso que la vida va dejando.No creo que a los veinte se vida de modo más intenso, porque a esa edad una busca la felicidad en los lugares equivocados.Quizás sólo a partir de los treinta una comience a conducirse por el buen camino
Besos

José Antonio Fernández dijo...

Buena demostración de amor. Mucho mejor que esa que dice "hasta que la muerte nos separe", que mira que es fea esa frase y triste, o sea, después qué, donde nos quedamos cada uno.
Bueno, pues eso..

Jesús Galbraith dijo...

ayudarse a morir... eso sí es amor

marcela dijo...

Es un poema que me pone al borde del precipicio. Ese lugar, desde el que se atisba lo mejor de la poesía.
Creimos ser eternas y ahora que nos sabemos mortales es el momento del amor. A secas, sin fueos fatuos.
Un beso

marcela dijo...

La foto me encanta, la fotografía nórdica balnca como las luces del norte me fascina. Voy a poner en the best of lola.

Rocío dijo...

Me encanta, me gusta mucho Adrienne Rich. Ay, creo que más o menos tenemos el gusto poético parecido.
Me encanta llegar aquí y perderme en los poemas que seleccionas con tanto gusto.
Merci :)

Isabel dijo...

Impactante y lindo a la vez!

Hoy ando tempranito por aqui,

Besos emma!! =)

Laiseca Estévez dijo...

La misma llamada la esperé a los veinte,a los treinta,y a los cuarenta, y espero seguir esperándola a los cincuenta . EXQUISITO POEMA DE ADRIENNE. Besos EMMA.

Carmela dijo...

Vuelvo de nuevo, porque me encanto y quería volverlo a leer.

El amor encontrado en la plenitud de la vida, es hermoso, tremendo y libre de tantas cargas de la juventud impetuosa. Quizás eso sea lo que mejor lo define.
Un beso.

Nomedejesquelopiense dijo...

Qué hermosísimo.No la conocía.Dos gracias.
y un abrazo

Unknown dijo...

Querida Emma, me gustó muchísimo este post, la manera como has captado con la imagen el sentido de los versos, me parece que revela una exquisita sensibilidad...hay algo más, el amor sublime, cuando amamos de verdad, somos el uno para el otro...no importa "esa extraña curva del tiempo", importa el ritmo de las aproximaciones del uno al otro que trasciende a la muerte.

Malena dijo...

Cómo cambia la manera de amar según pasan los años!
A los veinte pedimos pasión, desenfreno, sexo salvaje, amour fou. Después pedimos paz, compañerismo, sexo (que venga es lo importante. Como sea. Jajaja).


Amor que llegas tarde,
tráeme al menos la paz.

Isabel dijo...

Me gusto mucho pero al leerlo tambien me invade como una sensacion de tristeza... "ayudarnos a morir mutuamente" suena fuerte.

Un abrazo!

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