Fotografía de Jan Durina |
RICO, RICO, RICO
Se burlaba de mí, me llamaba
"pibita ricotera"
y a mí me latía la vena
del orgullo.
No cualquiera sabe
sudar pogos
ni cómo conseguir
de madrugada
un pasaje de ida
en la avenida
sin que la cana
te haga
poner en manos paredones.
Se burlaba de mí,
no comprendía,
no podía
tallarme a machetazos
los redondos.
La noche está de estrellas
esta noche
y él es el lado
invisible de la luna.
Yo sudo en brazos nuevos,
yo beso altares
que me endiosan
hago pogo en la ingle
del demonio.
ERROR NOMINAL
Cada vez que decía el nombre de su amante en el momento álgido, éste reclamaba no llamarse así. Desde entonces menciona a la deidad. Nada agrada más al hombre que ser equiparado con dios.
(Carmen de Patagones, Argentina, 1963)
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2 comentarios:
Me encanta.
Gracias Emma por publicar ambos textos. Quiero mucho a ese poema.
Un abrazo.
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