Fotografía de Gerlovina Gerlovin |
CARTA REVOLUCIONARIA, #1
apenas me doy cuenta que la inversión es en mí misma
no tengo otro
dinero para rescate, nada que canjear u ofrecer salvo mi vida
mi espíritu racionado, en trozos, esparcido sobre
la mesa de la ruleta, recobro lo que puedo
nada más que meter bajo las narices del maître de jeu
nada que lanzar por la ventana, ni bandera blanca
esta carne, toda la que tengo para ofrecer, hacerle el juego a
esta cabeza contigua, lo que de ella surge, mi movida
al escurrirnos sobre el tablero, siempre pisando
(esperamos) entre las líneas
Traducción de Agustín Abreu Cornelio
Fotografía de Gerlovina Gerlovin |
CARTA REVOLUCIONARIA, #2
el valor de la vida individual el credo que nos enseñaron
para inspirar miedo e inacción, “sólo se vive una vez”
una cortina de humo, somos
interminables como el mar, no separados, morimos
un millón de veces al día, nacemos
un millón de veces, en cada aliento vida y muerte:
levántate, ponte los zapatos, comienza
alguien terminará
Tribu
un organismo, una carne, alentando júbilo como las estrellas
alentando en nosotros un destino, avanzar
unir las manos, ir al negocio, miles de hijos
lo verán cuando caigas, crecerás
mil veces en los vientres de tus hermanas
Traducción de Agustín Abreu Cornelio
Fotografía de Gerlovina Gerlovin |
CARTA REVOLUCIONARIA, #3
almacena agua; deja claro tu punto al llenar la tina de baño
con el primer indicio de problemas: ellos apagaron el agua corriente
en el 4º distrito por todo un día durante los disturbios de Newark;
o aún mejor hazte el hábito
de mantener la tina limpia y llena cuando no se use
cámbiala una vez al día, debe estar en condiciones
para lavar, descargar los excusados cuando sea necesario
y cocinar, si no hubiese más remedio, pero es buena idea
mantener a la mano también agua embotellada
consigue un par de jarras de cinco galones y tenlas llenas
para cocinar
almacena comida; cosas secas como arroz y frijol se guardan mejor
duran más. SAL MUY IMPORTANTE: restablece
salud y energía también, ten al alcance un par
de libras de sal de mar y, porque estamos mimados, algunas latas
de atún, etc. para sostener la moral, sostener el sentido
de la ‘dieta balanceada’, la ‘ingesta de proteínas, recuerda
las tiendas pueden estar cerradas algún tiempo, los camiones
pueden no llegar a tu distrito por semanas, puedes sobrellevarlo indefinidamente
con 20 libras de arroz integral
20 libras de harina integral
10 libras de fécula de maíz
10 libras de alubias o soya
5 libras de sal de mar
2 litros de aceite
fruta seca y nueces
agrega nutrientes y una sensación de lujo
a esta dieta, un calabacín o un coco
en un lugar fresco de tu piso durará seis meses
recuerda que todos nosotros solemos comer menos
que el ‘americano promedio’ y llévalo con calma
antes de que nos demos
cuenta de nuestra hambre el resto estará desfalleciendo
acostumbrados como están a la carne y la leche fresca diariamente
y la ayuda llegará, hasta el día en que no llegue ayuda
y entonces te encuentres solo
acumula cerillos, ya que no somos buenos
en eso de frotar un palo con otro
la yesca es útil, si sabes usarla
no cuentes con estufa de gas, calentador de gas
luz eléctrica
ten una parrilla y carbón, ENCENDEDOR DE CARBÓN una ayuda
lámparas de queroseno y velas, aprende a mantenerte caliente
con tu aliento
recuerda el bendito hábito americano de amontonarse
Traducción de Agustín Abreu Cornelio
Fotografía de Gerlovina Gerlovin |
CARTA REVOLUCIONARIA, #4
Que sea la propia gente
quien se deje crecer el pelo.
Que sean ellos quienes
se quiten los zapatos.
Que sean ellos quienes hagan el amor
duerman tranquilos
compartan cobijas, yerba e hijos
ellos no son flojos o temerosos
siembran plantas, sonríen
platican entre ellos. La palabra
les llegará: un toque de amor,
en el cerebro, el oído.
Regresamos con el mar, las mareas
regresamos tanto como nos vamos, numerosos
como la hierba, amables, insistentes, recordamos
el camino, nuestros bebés
se tambalean descalzos a través de las ciudades del universo
Traducción de Agustín Abreu Cornelio
Fotografía de Gerlovina Gerlovin |
Todos vamos a tener que ajustarnos el cinturón
Ya que no podrá haber
Un cadillac y una casa de U$S 400000
Para cada uno
Simplemente
Porque el planeta no lo soportaría.
Sí habrá más que suficiente
Comida, suficiente
Para las “necesidades", los lujos
Habrá que tirarlos por la borda
Hasta el más pobre de nosotros
Tendrá que dejar algo de lado
Para vivir libre
Traducción de Dasbald
Fotografía de Gerlovina Gerlovin |
CARTAS REVOLUCIONARIA, #34
A ver, hagamos una revolución, démosle
A cada hombre un auto
Una tv color, una heladera, antibióticos
Gratis, construyamos
Departamentos con una habitación para cada niño
Mullidos sofás de plástico, vitaminas, muchas,
Que llenen todos los requisitos
Que llegan por correo día tras día.
Gas libre, y electricidad libre e igual con el teléfono,
Nada de pagar alquiler. ¿Por qué no?
A ver, hagamos una revolución, apaguemos
La potencia del equipo, prendamos las estrellas
En la noche, volvamos a poner todo el metal
Dentro de la tierra, o al menos no lo saquemos más,
Hagamos miles de guitarras y flautas, enseñémosles a nuestras chicas
A curar con hierbas, aprendamos
A vivir en conjunto en espacios más pequeños, construyamos
Cabañas, o uno de esos refugios que los aborígenes sabían muy bien construir.
Hagamos volar en pedazos los oleoductos, convirtamos
Los autos en maceteros, esculturas, o en todo caso
Vayámosnos a vivir a los más grandes,
¿Por qué no?
Traducción de Dasbald
Diane di Prima
(Brooklyn, New York, EE.UU., 1934-2020)
de Revolutionary Letters, May 1968-December 1971
City Lights Books, The Pocket Poets Series: Number 27, 1971
para leer más en ANOTHER
y MÁS
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