EL LADO IZQUIERDO DE LA CAMA
Me despierto del lado izquierdo de la cama,
te miro dormir girado hacia el otro lado;
me quedo mirando dos segundos y pasa por mi cabeza
esa idea implantada que cuando dos personas
se tienen al menos cariño tienden a dormir abrazados.
Rápidamente disipo esa idea. Por que entiendo
nosotros no somos eso que la gente quiere que seamos
por fortuna entendemos que hay días en que necesitamos
espacio aunque estamos en la misma cama.
A nosotros nos sobran las ganas y nos faltan los títulos,
pero tampoco los queremos, nosotros nos queremos.
Es extraño y me alivia que nos entendamos, me alivia
saber que el amor no es dependencia. Que no van de la mano.
Me despierto del lado izquierdo de la cama
y me levanto sin hacer lío, me voy directo al baño
a prepararme. Con la tranquilidad de que vos estás soñando
con todo eso que amas. Estoy tranquila porque lo veo en tu cara,
con esa barba desprolija y esos labios enmarcados, te veo tan relajado.
¿Cómo mirarte sin derretirme?.
Vuelvo a acostarme del lado izquierdo de la cama
y acaricio tu pelo y sonrío. Vos te das vuelta
entre dormido y soy lo primero que ves esta mañana. Sonreís,
sonreímos por que sabemos que estamos acá, los dos en la misma cama.
Siendo tan sólo dos universos que se comparten y acompañan.
Te levantas y vas al baño, aún algo dormido.
Mientras yo miro por la ventana cómo llega la mañana. Después
nos fundimos en un abrazo levanta muertos.
Y a vos te da curiosidad por que estoy tan contenta esta mañana,
sólo alcanzo a besarte y responder "libertad", y sé,
no hace falta más.
(Córdoba, Argentina, 1993)en La Otra Cara, Revista cultural de Barrio Güemes,
Septiembre - Octubre, 2018, Editorial Gratuito
en Instagram: @_Donairefs
su blog: ANTOLOGÍA DE UNA MAGA
1 comentario:
Sin duda,no hace falta más!
HERMOSO!
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