DE ESTE PAÍS Y DE ESTAS GENTES
Como un norte helado y cruel,
el dolor ha caído brutal
sobre este tiempo
y estas gentes.
Las tierras ávidas,
las mesas de trabajo,
las mujeres encinta
han desaparecido bajo una lluvia sucia
de hojas disecadas y animales muertos.
En todos los pasillos
cientos de espejos rotos
reproducen el polvo.
A juzgar por la imagen que devuelven,
ningún hombre está sano.
Sólo aparecen rostros incompletos,
ojos llenos de furia
de tanto repetirse,
bocas incapacitadas
para el beso,
frentes donde todos los pensamientos
mueren sin pasar de embriones.
El odio se distribuye en panes por las mesas.
No hay sitio para la sal
y el café de las mañanas
tiene un sedimento amargo.
Son los pobres de luna,
los mendigos del ojo solitario,
los impotentes,
los maniáticos,
los que hoy deciden
sobre la restauración de catedrales,
el curso de los ríos
y la conveniencia del amor.
Estar vivo
y ser de este país
y de estas gentes
no es alegre o triste,
sino necesario.
Ser fiel a las raíces,
seguir creyendo
en la posibilidad de la esperanza,
es el único modo de sobrevivir
a la miseria de este tiempo.
ph Daniel Mordzinski |
(Tegucigalpa, Honduras, 1959)
POETA/ESCRITORA/EDITORA
en Porque ningún sol es el último, Ediciones Paradiso,
Tegucigalpa, 1989
para leer más en FESTIVAL INTERNACIONAL DE POESÍA DE MEDELLÍN
su blog DISENTIMIENTOS
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1 comentario:
Qué fuerza en la palabra, Precioso!
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