Obra de Kathleen Daly Pepper, Untitled (Mexican Mother and Daughter) |
PARA EL COLOR DE MI MADRE
Soy una chica güera vuelta morena por
el color de sangre de mi madre
hablo por ella a través de la parte sin
nombre de la boca
la arqueada y ancha mordaza de
mujeres morenas
a los dos años
mi labio superior se partió
hasta la punta de mi nariz
derramó un grito que no cedía
que bajó seis pisos de hospital
donde los doctores me envolvieron en
vendas blancas
solamente expuesta la boca gritona
el tajo, cosido en forma de gruñido
duraría por años.
Soy una chica güera vuelta morena por
el color de sangre de mi madre
A los cinco años
apretada en costurón
una línea fina y azul de niña trazada
sobre su cara
su boca apresurada a vocear inglés
voceando yes yes yes
voceando stoop lift carry
(sudando suspiros húmedos al campo
su pañuelo rojo se suelta debajo del
sombrero de borde ancho
moviéndose a través de su labio
superior)
A los catorce años, su boca
pintada, las puntas dibujadas hacia
arriba
el lunar en la esquina pintado más
oscuro y grande voceando yes
ella rezando no no no
labios apretados y moviéndose
A los cuarenta y cinco años, su boca
desangrándose al estómago
el hueco abierto haciéndose más bajo y
profundizándose en la palidez de mi
padre
finalmente cosido de cadera a esternón
una V invertida
Vera
Elvira
Soy una chica güera vuelta morena por
el color de sangre de mi madre
Como debe ser
mujeres morenas llegan a mí
sentadas en círculos
Paso por sus manos
la cabeza de mi madre
pintada de colores de barro
tocando cada facción tallada
ojos hinchados y boca, también
entienden la explosión la ruptura
abierta contenida dentro la expresión
fija
ellas arrullan su silencio
inclinando sus cabezas hacia mí
en Esta Puente, Mi Espalda, Voces de mujeres tercermundistas
en los Estados Unidos, Ism Press, San Francisco, 1988
Traducción de Cherríe Moraga
Editado por Cherríe Moraga y Ana Castillo
Traducción de Cherríe Moraga
Editado por Cherríe Moraga y Ana Castillo
FOR THE COLOR OF MY MOTHER
I am a white girl gone brown to the
blood color of my mother
speaking for her through the unnamed
part of the mouth the wide-arched
muzzle of brown women
at two
my upper lip split open
clear to the tip of my nose
it spilled forth a cry that would not
yield
that travelled down six floors of
hospital
where doctors wound me into white
bandages
only the screaming mouth exposed
the gash sewn back into a snarl
would last for years
I am a white girl gone brown to the
blood color of my mother speaking for
her
at five,
her mouth pressed into a seam
a fine blue child's line drawn across her
face
her mouth, pressed into mouthing
english
mouthing yes yes yes
mouthing stoop lift carry
(sweating wet sighs into the field
her red bandana comes loose from
under the huge brimmed hat
moving across her upper lip)
at fourteen, her mouth
painted, the ends drawn up
the mole in the corner colored in darker
larger mouthing yes
she praying no no no
lips pursed and moving
at forty-five, her mouth
bleeding into her stomach
the hole gaping growing redder
deepening with my father's pallor
finally stitched shut from hip to
breastbone
an inverted V
Vera
Elvira
I am a white girl gone brown to the
blood color of my mother speaking for
her
as it should be dark women come to me
sitting in circles I pass through their
hands
the head of my mother painted in clay
colors
touching each carved feature swollen
eyes and mouth
they understand the explosion the
splitting open contained within the
fixed expression
they cradle her silence
nodding to me
en MORAGA,C.,&ANZALDÚA, G. (Eds.). (1983). This Bridge Called my Back. Nueva
York: Kitchen Table: Women of Color Press
PARA EL COLOR DE MI MADRE
Soy una chica blanca cuya piel se
oscureció por el color de la sangre de
su madre
Hablo por ella a través de la parte
anónima de la boca, el morro
arqueado que tenemos las mujeres
morenas.
A los dos años
mi labio superior se rajó
hasta la punta de mi nariz
derramó un llanto que no cesaría
que bajó seis pisos de hospital
donde los médicos me envolvieron en
vendas
dejando expuesta sólo mi boca, que se
desgañitaba
El tajo cicatrizó en un gruñido
que permanecería durante años
Soy una chica blanca cuya piel se
oscureció por el color de la sangre de
su madre, hablando por ella
A los cinco años, su boca
cual costura prieta
una línea azulada de niña se dibujaba a
través de su cara,
de su boca, que prieta hablaba inglés
dice: yes, yes, yes
dice: stoop, lift, carry
(sudando suspiros húmedos al campo
su bandana roja se afloja por debajo de
su enorme sombrero
y se mueve a través de su labio
superior)
A los catorce años, su boca
pintada, con los bordes perfilados
el lunar en la esquina, coloreado más
oscuro, más grande, diciendo yes
mientras ella suplica no, no, no
los labios remendados, que se mueven
A los cuarenta y cinco, su boca
sangra hasta el estómago
el hueco crece y se vuelve cada vez
más rojo
se hunde en la palidez de mi padre
finalmente una sutura desde la cadera
hasta el esternón
una V invertida
Vera
Elvira
Soy una chica blanca cuya piel se
oscureció por el color de la sangre de
su madre, hablando por ella
Como es natural, vienen a mí mujeres
morenas
se sientan en círculos y yo paso por sus
manos
la cabeza de mi madre pintada en
colores terrosos
que tocan cada uno de los rasgos
esculpidos, los ojos y la boca
hinchados
entienden la explosión la herida abierta
contenida en la expresión fija
acunan su silencio, asintiéndome
en Minorías y género: Análisis traductológico de Esta puente, mi espalda.
Traducción de Miriam Tijani
CHERRÍE DIXIT
Descansa en sus hombros la culpa total de la bastardización del pueblo indígena mexicano... Desde entonces, los hombres morenos la han acusado de traición a su raza, y en el transcurso de los siglos siguen culpando a su sexo de esta transgresión... Como chicana y como feminista me siento obligada, lo mismo que tantas predecesoras chicanas, a analizar los efectos que este
mito ha tenido en mi/nuestra identidad racial y sexual, así como en mis relaciones con otras chicanas. Difícilmente se encuentra hoy una chicana cuyo crecimiento no esté marcado por el sufrimiento que su nombre implica, incluso si ignora totalmente quién era esa mujer que un día fue princesa azteca
de A Long Line of Vendidas (ensayo),
en Loving in the War Years. Lo que nunca pasó por sus labios, 1983
Cherríe Lawrence Moraga
(Whittier, California, EE.UU., 1952)
POETA/ENSAYISTA/DRAMATURGA/EDITORA
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2 comentarios:
Qué gran poema!!. Felicidades!!
Qué gran poema!!. Felicidades!!
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