Fotografía de Anka Zhuravleva |
MIENTRAS LLUEVE EN EL REINO DE SUAZILANDIA
Los locos deambulan en la noche
porque tienen miedo de volverse genios.
El herpes zóster invade a los artistas,
los deja ciegos para que no crean en su obra.
Los maestros se liman
las uñas frente al pizarrón
y los alumnos juegan al ta-te-ti
con una navaja sobre el brazo del más débil.
Tomi se baja los pantalones
en el café Vinilo pero ni siquiera se excita.
Un televisor encendido que nadie mira
ve a Candela dar sus primeros pasos
y la aplaude.
Los trenes chorrean
empleados que se odian a sí mismos.
La banda canta:
“dale turra agregame en el facebook”
y las chicas gritan que los aman.
Los supermercados asfixian a las cajeras
para que no tengan compasión.
Por las calles avanzan internados en coma
que se envidian mutuamente.
Las adolescentes de catorce años creen
que el futuro es un programa de televisión
llamado “Soñando por mostrar el culo”.
Los quince días de vacaciones
ya no alcanzan
para querer ver de nuevo a los amigos.
El amor se subasta en los bares
por menos de una cerveza.
Mientras tanto
sigue lloviendo en Suazilandia.
Y vos todavía te preguntás
por qué estamos tan solos.
Fotografía de Gonzaga Manso |
UN DÍA DE ESTOS
Tendría que escribir
alguna genialidad muy breve
para que así te entusiasmes
y leas este poema.
(Buenos Aires, Argentina, 1975)
para leer MÁS
No hay comentarios:
Publicar un comentario