El Jardín de las palabras/The Garden of Words, 2013 |
TE PREGUNTO, SEÑOR
Te pregunto, Señor,
¿es ésta la hora
o debo esperar que tu victoria nazca
de mi muerte?
No soy como tus santas,
tus esposas,
Teresa, Clara, Catalina,
que el Ángel sostiene en vilo
sobre la oscuridad de la tierra,
mientras tu aliento
tempranamente las madura.
No soy siquiera como aquellas
que te siguen humildes
en el quehacer del pan y la casa,
pero amamantando tu esperanza
sin saber de tus graves decisiones.
sin saber de tus graves decisiones.
Soy como soy
yo misma,
la de siempre,
con esta muerte diaria
y la experiencia triste
que guardo en los cajones
como cartas;
con mi pelo, mi lengua, mis raíces,
y el escándalo que hago con tu nombre
para oírme;
y tu amor que revivo en mí cada mañana,
masticando tu cuerpo
como un perro su hueso.
Y nada me ha cambiado,
me derriba en el cuerpo de mi sombra
cada acto de amor, cólera o llanto,
espadas que me cruzan y te cruzan.
De todo lo que fue,
de lo que espero,
el alma se me quema.
Y no fulgura.
de Las bodas, Ediciones Atenea, Montevideo, 1960
Y no fulgura.
de Las bodas, Ediciones Atenea, Montevideo, 1960
Fotografía de Büsra Kirmaci |
QUIÉN TIRA LA PRIMERA PIEDRA
El Nuevo Testamento
se derrumba
cuando lo lees
cómodamente instalada en la cama.
Una plegaria sorda
a la imprecación que corre
por las calles.
Estás sola y culpable
de esos muertos que vigilan la tierra.
Estás muerta y salvada
en la ciudad que construye su historia
entre el clamor
y la oscuridad de sus gritos.
Es imposible navegar entre dos aguas
y ser su propia sombra.
Pero quién tira la primera piedra
y pone en juicio al hombre
atormentado
entre sus cruces?
de Las furias del sueño, Arca, 1975 (pág. 35)
MA CHI TIRA LA PRIMA PIETRA
Il Nuovo Testamento
crolla
quando lo leggi
comodamente messa a letto.
Una preghiera sorda
per l’imprecazione che corre
per le strade.
Sei sola è colpevole
di questi morti che vigilano la terra.
Sei morta e salvata
nella città che costruisce la sua storia
tra il clamore
e l’oscurità delle sue urla.
E ’impossibile navigare due acque
e essere la sua ombra.
Ma chi tira la prima pietra
e mette a giudizio l’uomo
tormentato
tra le sue croci?
B O N U S T R A C K
Cuando estás en mi cuerpo desangrado,
acechando el descuido de mi muerte,
¿cómo me asomo a mi alma para verte
si ignoro si me doy o me has tomado?
En hermosuras crezco a tu cuidado
y tanto que mi boca ya no advierte
si es por tu amor que vivo de esta suerte,
si es por mi sed que muero a tu costado.
Te recojo en mi sangre derramada
y me ciñes de olvido hasta olvidarlo
como una muerta en insaciada vida.
Bajo la herida de tan dulce espada
lo mismo da saberlo que ignorarlo
si te sirves de mí o soy servida.
de Los delirios, Ediciones SALAMANCA, Montevideo, 1954
Clara Silva
(Montevideo, Uruguay 1905-1976)
POETA/NARRADORA/CRÍTICA LITERARIA/INVESTIGADORA
para leer más en Antología de Poesía Uruguaya del Siglo XX,
selección de Walter Rela, Editorial Alfar, Montevideo, pág. 165
y más en REVISTA ÓMNIBUS Nº 59
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