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| Fotografía de Gregory Crewdson |
Yo no soy de ese tipo de mujeres
incapaces de amor y de ternura.
Yo sé lo que es valor y lo que es sangre,
aunque odie el sacrificio y me repugne
la vanidad que nace en la violencia.
Quiero ser la mujer de un mercenario,
de un poeta o de un mártir, es lo mismo.
Yo sé mirar los ojos de los hombres.
Conozco a quien merece mi ternura.
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EL INCRÉDULO
Me dice que no estoy enamorada,
y a veces me dan ganas de jurarle
que olvidaría el sol entre sus brazos,
o que quisiera estar besando siempre
sus labios, o que no me importa el tiempo
cuando me mira oscuro, fijo y loco.
Pero, ¿De qué me serviría tanto?
Sé que jamás creería una palabra.
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ENIGMA
El primer día que salí contigo
dijiste que era extraño tu trabajo.
Nada más. Sin embargo, yo sentía
que mi piel se rasgaba hecha jirones
cada vez que tus manos me rozaban,
y que tus ojos eran como aceros
que hacían que los míos me dolieran.
En adelante siempre fue lo mismo:
tú te enorgullecías de tu arte,
más sutil y directo cada día,
y yo no comprendía nunca nada.
Ahora lo sé. Conozco ya tu oficio:
lanzador de cuchillos. Has lanzado
contra mi corazón el más certero.
(Madrid, España, 1962)
de Cárcel de amor, Editorial Renacimiento, Sevilla, 1988
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10 comentarios:
A Amalia no podía perdérmela, cómo me gusta su decir.
Ando un poco borrada porque estoy dosificando las actividades, para aguantar otro año bravo.
Besos, Miriam.
Pensé que te habías ido de merecidas vacaciones :)
Un abrazo Mirella!
Es buena...
¿Estoy descubriendo arte aquí?
No lo sé Miriam, nunca se sabe, solo se vuelve y se vuelve a volver.
Abrazos.
Claramente Moderato!!! Arte Arte Arte!!! diría la Minujín... :)
Gracias por la dedicatoria, Son hermosos! me siento tan identificada con "El incrédulo" y "enigma" por favor.
Amalia, siempre <3
Beso grande!
Tres poemas poco menos que perfectos, todo un descubrimiento. El primero, como declaración perfecta de intenciones. El segundo, ese típico poema que todos deseamos escribir, y no conseguimos.
El tercero, simple y llanamente precioso.
Poderosos, como siempre, los textos de Amalia.
Salud-os
Siempre tan hermosamente directa.
Un beso, Emma
Se me hizo bastante raro la primera vez que lo leí, pero ahora que lo he comprendido, me ha gustado mucho
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