27 de junio de 2012

Luciana Reif, 2 poemas 2 (II)

Pictorial Map of Loveland by Ernest Dudley Chase, 1943



ROMANCE

Conversamos solo una vez hace diez años
pero esa charla todavía perdura
como quien  hace el amor, siendo todos los encuentros
una continúa prolongación del primero
así son nuestras charlas, nos encontramos a tomar un café,
a beber dos copas de vino, y de un momento a otro
nuestras lenguas se desentienden de los dos
se agotan en el juego del parloteo
y cada tanto hacen pausa,
cuando están a punto de despedirse, de cerrar
el dialogo, de coser el circulo que explica y previene
la próxima conversación, se arrepienten,
retroceden espantadas, se refugian en el caparazón de la garganta
y se someten al invierno de las lenguas
aguardan cautelosas, deshilvanan  las palabras
las lamen como si fueran, carne de la otra
lengua amada
se preparan para la siguiente charla
que para ellas no es otra sino la misma, la gran charla de las lenguas,
cuando nos volvemos a encontrar  y te intento agarrar la mano
mi paladar no logra contener a la prisionera,
vislumbra la punta de la otra  y retoman el juego,
se desbordan  en un baile continuo, transpiran la danza
nunca se tocan ni siquiera se raspan
como si los fonemas que escaparan por sus puntas
corrieran presurosos al encuentro
para abrazarse y amarse en el aire
y eso bastara para dejarnos satisfechos





LA ZAFRA

La vida durante la zafra
es una dulce y triste refracción del mundo.
Todo comienza en los cañaverales
donde hombres de lugares lejanos
desnudan el campo en un lento y precioso juguetear
con sus dedos, adultos y ásperos por el paso del tiempo
saben más que nadie como tratar la caña,
hábiles para sacarle todos sus secretos, quedan
exhaustos después de cosecharla; el calor tucumano
se entrevera en forma de gotas que brotan de las manos
ajadas y dolidas de un peón que no ignora que ese fruto vital
concebido con sus fuerzas, será después de todo
azúcar que se derretirá en otra boca.
Peón golondrina, conoce más que cualquiera el sabor
agridulce de la tierra después de despojarla, terminada
la zafra, partirá a otros suelos a cosechar amargos sabores
¿Acaso no es esta la verdadera tristeza,
la de un hombre que llega a abrazar la dulzura toda
y se desprende de ella sin apenas saborearla?



Luciana Reif 
(Avellaneda, Buenos Aires, Argentina, 1990)
Actualmente estudia Sociología en la UBA
para leer MÁS
extraídos de CÍRCULO DE POESÍA

8 comentarios:

vera eikon dijo...

Qué hermoso pensar en ese baile de eros de los fonemas, nuestras palabras amándose, volviéndose carne viva las de una en brazos de las del otro. Qué manera más particular de mirar la vida la de esta poeta. El otro día ya me gustó, pero hoy acabó de encandilarme. Tiene una frescura en sus palabras, un modo personal e íntimo de manejar las situaciones, me hace pensar que quizás al ser tan joven no se pierde en obsesiones formales, y hace de eso mismo su virtud. Y lo curioso es que el primer poema vino a mí, como salido de otro tiempo y rezumando lo clásico. Absolutamente maravilloso. Besos!

Pausa dijo...

Precioso!

Nadia S. dijo...

Me gustó y con su permiso comparto en mi blog.

EG dijo...

Luciana!!! Mostranos los poemas que tenés guardados por favor!!!

:)))

Unknown dijo...

Qué gusto descubrir la poesía de esta poeta tan Joven. Gracias Emma, por seguir regalándonos estás maravillas.
Un abrazo fuerte.
Leo

Antonio dijo...

El poema del romance es muy bonito. Supongo que algo asì debe ser hermoso. Precioso Emma

Leo Mercado dijo...

¿Acaso no es esta la verdadera tristeza,
la de un hombre que llega a abrazar la dulzura toda
y se desprende de ella sin apenas saborearla?

MUCHACHITAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!!!!

Soledad dijo...

Tiene la edad de mi hija Flor ,solo 22,y la sabiduria de "una vida vivida",la sensibilidad de una persona que "sabe" de dulzuras y amarguras ......Gracias

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