14 de enero de 2012

Maria Wine, Una extrañeza


"Flutter",  Ana Bagayan



UNA EXTRAÑEZA

Breves encuentros en el cruce de caminos
Luego los hombres se van por un lado
y las mujeres por el otro
por amor a la libertad y a su autorrealización.

Los niños a quienes se ha despojado de sus alas
demasiado pronto
se quedan en el mismísimo cruce de caminos
mirando fijamente con una bizca añoranza
a las diferentes direcciones por las que se han ido sus padres.

¿Adónde en nombre de la libertad
van a dirigirse los niños sin alas?





           
Maria Wine 
(Copenhague, Dinamarca, 1912- 2003)
Desde su juventud vivió en Estocolmo, Suecia 
y escribió toda su obra en sueco
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10 comentarios:

Darío dijo...

A los shoppings, a comprar Play Station 3. Me gusta el poema que evoca algo perdido.

çç dijo...

El perfil de la ausencia es un carámbano molesto que inscribe y aloja ese algo perdido, esa metamorfosis que es aprender a andar. Limitarse al cículo de los días y las noches. Me encantan los poemas de esta mujer. Creo que ya lo he dicho. Una mujer periférica.

*Desvelada* dijo...

Seria muy triste! Es por eso que dia a dia me encargo de dirigir a mis hijos por el camino correcto, gracias por compartir. besos!!

En mi propia tinta dijo...

a inventarlas....como todos.que sinó, estamos bien perdidos.
abrazo

Unknown dijo...

Siendo un país con tan poca población, Suecia se caracteriza por ser bastante rica y prolífica en escritores, principalmente de novela negra, y policial.

Los niños sin alas quiero pensar que irán al mismo lugar que todos deseamos ir...

Luis (Flamel) dijo...

los niños sin alas se educan a si mismos para descubrir otras formas de volar...

besos

Alejandra Correa dijo...

Muchas gracias por la dedicatoria, M.
Algunos niños tienen la posibilidad de tejer sus alas. Aunque ciertamente a muchos la vida no les da ni siquiera esa revancha. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Hola Emma! Tu blog es tan lindo... Siempre me ha gustado... En Ä recherche... tengo hace tiempo un enlace tuyo... Gracias por todos tus comentarios tan lindos y cálidos, me gustan esos signos de admiración...
Llevate todo lo que quieras, (traete mejor dicho), yo quiero compartir lo que me gusta, lo que me identifica, lo que me hace sonreir y lo que me humedece los ojos. Que otros puedan conocerme no sólo por lo que pueda llegar a escribir yo, sino por los fragmentos ajenos que llevo metidos, casi literalmente, metidos adentro.

Muchos besos!!

(tengo un problema en mi blog, no sé por qué, no me deja contestar los comentarios...)

Unknown dijo...

Es un poema con una vision brutal de los tiempos que corren. Estremece ese final.
Gracias Emma, por esta labor y tu generosidad.
Abrazos.
Leo

Anónimo dijo...

P.D. La melodía del video de Sydney Bechet es la de la película de Medianoche en París. Exactamente. Hermosa melodía, muy linda película.

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