Marianne Moore, Silencio (2 versiones)

Fotografía de Anka Zhuravleva

SILENCIO

Mi padre solía decir:

“La gente importante jamás hace visitas largas,

no hay que llevarla a la tumba de Longfellow

ni mostrarle las flores de vidrio en Harvard.

Se basta a sí misma como el gato

-que lleva a su presa a lugar privado,

con la blanda cola del ratón colgando de su hocico-;

a veces disfruta de la soledad,

y pueden arrebatarle el habla

palabras que la deleiten.

La emoción más profunda se muestra en el silencio;

no en silencio pero contenida”.

Tampoco fue insincero al decir: 
“Haz de mi casa tu posada”.

Las posadas no son residencias.

(Traducción de Marta Donís)

SILENCE

My father used to say,

"Superior people never make long visits,

have to be shown Longfellow's grave

or the glass flowers at Harvard.

Self-reliant like the cat –

that takes its prey to privacy,

the mouse's limp tail hanging like a shoelace from its mouth –

they sometimes enjoy solitude,

and can be robbed of speech

by speech which has delighted them.

The deepest feeling always shows itself in silence;

not in silence, but restraint."

Nor was he insincere in saying, "Make my house your inn."

Inns are not residences.

SILENCIO

Mi padre solía decir:
“La gente superior nunca hace visitas largas,
ni pide que le muestren la tumba de Longfellow
o las flores de vidrio de Harvard.
Autosuficiente como el gato
–que con su presa se va a la intimidad,
la cola del ratón colgando de la boca–
disfruta a veces de la soledad
y puede quedarse sin palabras
ante palabras que la han deleitado.
El sentimiento más profundo se expresa con silencio;
no con silencio, sino con moderación”.
Y no era hipócrita cuando decía: “Haz de mi casa tu posada”.
La posadas no son residencias.

(Traducción de Laura Wittner)

Marianne Moore 

(Missouri, Estados Unidos, 1887 - New York, 1972)

en Complete Poems of Marianne Moore, Macmillan, 1967
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