10 de junio de 2011

Luz Helena Cordero Villamizar, Silencio


Fotografía de Anka Zhuravleva


SILENCIO

No sé dónde poner este silencio.
Da vueltas por la casa
entra en los armarios
se encarama en los cuadros
salta sobre los libros
abre la ducha y canta
come de mi alimento
agota el agua de la jarra
mira por la ventana
quiere nadar el cielo.
Es terco este silencio
pegajoso
me tira de la falda
se trepa a mis hombros
hace monerías con mi pelo.
Lo espanto con un grito
pero vuelve enseguida,
cariñoso.
No sé dónde poner este silencio.
Tal vez si ato sus manos
y aprieto su garganta
dejaré de escucharlo.
Nadie entenderá nada.
Qué hace un silencio muerto
sobre una mujer intacta.


SILENCE

I don’t know where to put this silence.
It goes around the house
it gets into the closets
it climbs onto the pictures
it jumps on the books
it turns on the shower and sings
it eats my food
it drinks up the water in the jug
it looks out of the window
it wants to swim in the sky.
It is stubborn this silence
sticky
it pulls at my skirt
it clambers onto my shouldera
it monkeys with my hair.
I yell to drive it away
but it comes back immediately,
affectionate.
I don’t know where to put this silence.
Maybe if I tie its hands
and squeeze its neck
I won’t listen to it anymore.
No one will understand anything.
What can a dead silence do
on an unharmed woman?





Luz Helena Cordero 
(Bucaramanga, Colombia, en 1961)
Traducción de Nicolás Suescún
para leer MÁS

10 comentarios:

Errata y errata dijo...

Me estoy imaginando un silencio en un ataúd oscuro. Debe de ser un ataúd pequeño ¿no?. Tal vez convenga cremarlo, si es que se puede.
Distinta y de humor negro. Me gusta.

Darío dijo...

Un silencio incómodo.

Carmela dijo...

Yo creo que ese silencio es la verdadera soledad y me parece hermosísimo y brutalmente verídico como lo describe Luz.
Me encanta.
Un beso Emma y buen día.

EG dijo...

A lo largo de la vida, los silencios nos hablan mas que las compañías reales. "Nunca te hablé tanto como desde que ya no me escuchás...", diría Lambert. Y eso tiene un peso insoportable.

vera eikon dijo...

Los dos versos finales me parecen increíbles. Es difícil saber acabar un poema. Pero bueno, entiendo que ella no dejará que el silencio la mate. Porque es ella quien vence al silenco, conviertiéndolo en palabra escrita. La palabra escrita puede ser el más puro de los gritos. El más convincente de los argumentos. Es el sonido del que nos alimentamos los que estamos aquí...
Vaya, me estoy poniendo tierna!!!
Beso a todos

Isabel dijo...

ufff.. bastante crudo...

Anónimo dijo...

El silencio que promueve el reencuentro interior...Un bello escrito

Unknown dijo...

Yo pondria el silencio en los que saben escribir, ellos le sacaran mejor provecho inmpecable me eja pensando el fin que me agrada gracias

Errata y errata dijo...

Vera, me hiciste acordar a una frase de mi amado George Steiner: "Es lo no dicho lo que se dice más alto".
Beso

EG dijo...

Qué interesante frase Maia, pienso, entonces, que vivimos gritando!

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...