21 de junio de 2011

Juan Gelman, Mujeres






MUJERES

decir que esa mujer era dos mujeres es decir poquito
debía tener unas 12,397 mujeres en su mujer /
era difícil saber con quién trataba uno
en ese pueblo de mujeres / ejemplo:

yacíamos en un lecho de amor /
ella era un alba de algas fosforescentes /
cuando la fui a abrazar
se convirtió en singapur llena de perros que aullaban /
    recuerdo
cuando se apareció envuelta en rosas de aghadir /
parecía una constelación en la tierra /
parecía que la cruz del sur había bajado a la tierra /
esa mujer brillaba como la luna de su voz derecha /

como el sol que se ponía en su voz /
en las rosas estaban escritos todos los nombres de esa 
    mujer  menos uno /
y cuando se dio vuelta / su nuca era el plan económico /
tenía miles de cifras y la balanza de muertes favorable
    a la dictadura militar / o sea

nunca sabía uno adónde iba a parar esa mujer /
yo estaba ligeramente desconcertado / una noche
le golpié el hombro para ver con quién era
y vi en sus ojos desiertos un camello / a veces

esa mujer era la banda municipal de mi pueblo /
tocaba dulces valses hasta que el trombón empezaba
    a desafinar /
y los demás desafinaban con él /
esa mujer tenía la memoria desafinada /

usté podía amarla hasta el delirio /
hacerle crecer días del sexo tembloroso /
hacerla volar como pajarito de sábana /
al día siguiente se despertaba hablando de malevíc /

la memoria le andaba como un reloj con rabia /
a las tres de la tarde se acordaba del mulo
que le pateó la infancia una noche del ser /
ellaba mucho esa mujer y era una banda municipal /

la devoraron todos los fantasmas que pudo
alimentar con sus miles de mujeres /
y era una banda municipal desafinada
yéndose por las sombras de la placita de mi pueblo /

yo / compañeros / una noche como ésta que
nos empapan los rostros que a lo mejor morimos /
monté en el camellito que esperaba en sus ojos
y me fui de las costas tibias de esa mujer /

callado como un niño bajo los gordos buitres
que me comen de todo / menos el pensamiento
de cuando ella se unía como un ramo
de dulzura y lo tiraba en la tarde /




Juan Gelman 
(Buenos Aires, Argentina, 1930-2014)
de Hacia el sur, 1982
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6 comentarios:

Tuky dijo...

Gracias por compartirlo. Que gusta mucho Gelman y esa voz que atrapa desde el inicio.

Besos

Rocío dijo...

Me gusta mucho este poeta y si algo me pierde es oirlo recitar.

Viste que tan mayor y sacó un nuevo poemario? Es digno de admirar.

Besos Emma :)

Axis dijo...

Qué genial Emma, me encantó :)

te mando un beso.

Errata y errata dijo...

Así, así exactamente me gusta la poesía: mundana, ambivalente, humilde y tan pero tan nuestra. Digo nuestra por muchas cosas, digo nuestra por ser del Sur, digo nuestra porque todas las mujeres llevamos dentro chiquicientas mil mujeres. Digo nuestra porque se te mete en el alma y se hace parte de una.

Blue dijo...

Me encanta Juan Gelman y me encanta escuchar a los poetas recitar sus propios poemas!!!
Besos!!!

José Antonio Fernández dijo...

¡¡Muyyyyy buenno!!!
Eso es gran poesía. Te transporta a otra dimensión, te zarandea.
Gracias, Emma, por traerlo.
Lo disfruté, mucho.

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