XX
En el esfuerzo que uno hace por hallar su camino entre los contenidos de la memoria
(insiste Aristóteles)
es útil el principio de asociación:
«pasar rápidamente de un punto al siguiente.
Por ejemplo de leche a blanco,
de blanco a aire,
de aire a húmedo,
tras lo cual uno recuerda el otoño en el supuesto de que esté tratando de recordar
esa estación».
O suponiendo,
amable lector,
qué no estés tratando de recordar el otoño sino la libertad,
un principio de libertad
que existió entre dos personas, pequeño y salvaje,
como son los principios, pero ¿cuáles son aquí las reglas?
Como él dice,
la locura puede ponerse de moda.
Pasar entonces rápidamente
de un punto al siguiente,
Por ejemplo de pezón a duro,
de duro a cuarto de hotel,
de cuarto de hotel
a la frase encontrada en una carta que escribió en un taxi el día que se cruzó con
su mujer
que iba caminando
por la otra acera, pero ella no le vio, se dirigía
-así de ingeniosas son las combinaciones de ese estado de flujo que llamamos
nuestra historia moral acaso no son tan claras casi como las fórmulas matemáticas
salvo que están escritas en el agua-
al juzgado
a presentar los documentos para el divorcio, una frase como
qué sabor entre tus piernas.
Tras lo cual mediante esta facultad absolutamente divina, la
«memoria de las palabras y las cosas»,
uno recuerda
la libertad.
¿Es eso yo? grita irrumpiendo el alma.
Almita, pobre animal incierto:
cuidado con este invento «siempre útil para aprender y vivir»
como dice Aristóteles, Aristóteles,
que no tenía marido,
rara vez menciona la belleza
y es probable que de muñeca pasara rápidamente a esclava cuando trataba de
recordar esposa.
(insiste Aristóteles)
es útil el principio de asociación:
«pasar rápidamente de un punto al siguiente.
Por ejemplo de leche a blanco,
de blanco a aire,
de aire a húmedo,
tras lo cual uno recuerda el otoño en el supuesto de que esté tratando de recordar
esa estación».
O suponiendo,
amable lector,
qué no estés tratando de recordar el otoño sino la libertad,
un principio de libertad
que existió entre dos personas, pequeño y salvaje,
como son los principios, pero ¿cuáles son aquí las reglas?
Como él dice,
la locura puede ponerse de moda.
Pasar entonces rápidamente
de un punto al siguiente,
Por ejemplo de pezón a duro,
de duro a cuarto de hotel,
de cuarto de hotel
a la frase encontrada en una carta que escribió en un taxi el día que se cruzó con
su mujer
que iba caminando
por la otra acera, pero ella no le vio, se dirigía
-así de ingeniosas son las combinaciones de ese estado de flujo que llamamos
nuestra historia moral acaso no son tan claras casi como las fórmulas matemáticas
salvo que están escritas en el agua-
al juzgado
a presentar los documentos para el divorcio, una frase como
qué sabor entre tus piernas.
Tras lo cual mediante esta facultad absolutamente divina, la
«memoria de las palabras y las cosas»,
uno recuerda
la libertad.
¿Es eso yo? grita irrumpiendo el alma.
Almita, pobre animal incierto:
cuidado con este invento «siempre útil para aprender y vivir»
como dice Aristóteles, Aristóteles,
que no tenía marido,
rara vez menciona la belleza
y es probable que de muñeca pasara rápidamente a esclava cuando trataba de
recordar esposa.
XX
In the effort to find one's way among the contents of memory
(Aristotle emphasizes)
a principal of association is helpful—
"passing rapidly from one step to the next.
For instance from milk to white,
from white to air,
from air to damp,
after which one recollectes autumn supposing one is trying to
recollect that season."
Or supposing,
fair reader,
you are trying to recollect not autumn but freedom,
a principal of freedom
the existed between two people, small and savage
as principals go—but what are the rules for this?
As he says,
folly may come into fashion.
Pass then rapidly
from one step to the next,
for instance from nipple to hard,
from hard to hotel room,
from hotel room
to a phrase found in a letter he wrote in a taxi one day he passed
his wife
walking
on the other side of the street and she did not see him, she was—
so ingenious are the arrangements of the state of flux we call
our moral history are they not almost as neat as mathematical
propositions except written on water—
on her way to the courthouse
to file papers for divorce, a phrase like
how you tasted between your legs.
After which by means of this wholly divine faculty, the "memory
of words and things,"
one recollects
freedom.
Is it I? cries the soul rushing up.
Little soul, poor vague animal:
beware this invention "always useful for learning and life"
as Aristotle say, Aristotle who
had no husband,
rarely mentions beauty
and was likely to pass rapidly from wrist to slave when trying to
recollect wife.
de La belleza del marido, un ensayo narrativo en 29 tangos/
The Beauty of the Husband. A Fictional Essay in 29 Tangos,
Editorial Lumen, España, 2003
Traducción de Ana BecciuThe Beauty of the Husband. A Fictional Essay in 29 Tangos,
Editorial Lumen, España, 2003
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8 comentarios:
Me encanta, si si si, este sí.
qué maravilla! bs
pena de no saberte en Córdoba: te habría buscado, seguro
perdí mi cuaderno de notas, pero las tengo en la memoria
gracias por tus versos
Un buen poema, siempre hay novedades en tu blog, me gusta mucho la imagen y el juego de palabras del poema también, la buscaré para conocerlas más, besos
Mi "sensación de Otoño" es uno de mis mayores tesoros. Quizás porque nací en Septiembre, justo cuando entra la estación. Estas "sensaciones asociativas", resultan mágicas, porque a través de ellas se quiebra la línea espacio-tiempo. Sobre todo aquellas que se remontan al ser(la niña) que algún día fui, y de la que apenas recuerdo nada(Ay, memoria infame!!)tan solo eso que a veces sobreviene....
Esta mujer se muestra compleja cuando escribe, y aun así mantiene el paso firme, lo que no es fácil..
Besos lunáticos
Demasiada lucidez, excesiva. El tema de las asociaciones está tratado con mano divina.
estraordinaria!
bellissima foto,complimenti davvero!
Estos versos narrativos me hicieron pensar en el matrimonio...sobre ese drama de la mujer tradicional (o actual) de querer encontrar su "verdad" al lado del "hombre perfecto" (en el sentido aristotélico) quien a su vez es el ideal de marido -tal vez ahí está su belleza- pero el verdadero drama está en que el amor así como viene, se va y hay que retenerlo hasta donde se pueda, esto podría ser un imperativo moral, sin embargo, nadie tiene el deber de amar a otro, sino sería una obligación, aún a costa de la libertad, cosa de locos, jajaja...pero esa puede ser la "cruda realidad"...es como el tango, es algo que uno tiene que bailar hasta el final...
hermoso!
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