19 de abril de 2011

Elena Anníbali, 260610


Fotografía de Lina Scheynius 


260610

en el fuego de la cocina calenté un ladrillo

lo llevé a la cama, del lado
donde duerme el hombre

le dije: amor mío
cuánto te parecés al anterior
la misma mudez, la misma
carencia de ideas,
el mismo virgen corazón
de no haber sentido, nunca,
nada

(inédito)





Elena Anníbali 
(Oncativo, Córdoba,  Argentina, 1978)
Reside en Ciudad de Córdoba

POETA/LICENCIADA EN LETRAS MODERNAS/DOCENTE
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su BLOG

10 comentarios:

Darío dijo...

Alta ironía. Pero yo tengo una mujer ladrillo!

EG dijo...

quién no tuvo un ladrillo? (o unos)

José Antonio Fernández dijo...

!Qué duro!! Como un ladrillo.

Malena dijo...

No me digas que esta muchacha estuvo casada con mi ex!

EG dijo...

ah! I don`t know baby ;)

Darío dijo...

Malena! Insensata, desagradecida!

Malena dijo...

Bueno, no todo es desagradecimiento.
Al menos en la cama era caliente!

marcela dijo...

bestial,real,todos unos ladrillos, y algunas también...
besos

Darío dijo...

Los ratones, Malena, los ratones!

vera eikon dijo...

Quizás sean las palabras más duras que a uno le puedan decir...

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