Vulnerable,
ayer te vi:
sentado,
frente al monitor,
el pijama en los tobillos,
la mano engolfada en el miembro
nervioso y derecho
ante la imagen
bidimensional
de una tetona en edad legal
mostrando el esplendor
de un coñito depilado,
suculento y hospitalario.
Luego me vi:
mi cuerpo en el espejo,
un cuerpo que me duele,
un cuerpo miseria,
GRAVE.
Tardamos el mismo tiempo
en descargar:
tú, el semen furtivo;
yo, mis cuchillas como lágrimas.
Tú apagaste el ordenador.
Yo no podía hacer
NADA.
POETA/LICENCIADA EN FILOSOFÍA/GESTORA CULTURAL
de La otra mujer, CELIA, 2003
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2 comentarios:
¡¡Duro!!Muy bueno.
Ves,este es el tipo de cosas que a mí no me salen. Por eso me dejan siempre con la boca abierta y la mandíbula petrificada. Me encanta.
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