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| Fotografía de Marcos López, "Asadito en Mendiolaza", 2001 |
Aspiro, señores, a que reconozcáis que la mujer tiene destino propio; que sus primeros deberes naturales son para consigo misma, no relativos y dependientes de la entidad moral de la familia que en su día podía constituir o no constituir; que su felicidad y dignidad personal tienen que ser el fin esencial de su cultura, y que por consecuencia de este modo de ser mujer, está investida del mismo derecho a la educación que el hombre, entendiéndose la palabra educación en el sentido más amplio de cuantos puedan atribuírsele”
(La Coruña, España, 1852 - 1921)
de La educación del hombre y de la mujer. Su relación y diferencias
(Memoria leída en el Congreso Pedagógico, 16 de octubre de 1892)
de La educación del hombre y de la mujer. Su relación y diferencias
(Memoria leída en el Congreso Pedagógico, 16 de octubre de 1892)
8 comentarios:
Una cita que debería de estar en todas las aulas.
Saludos.
Ojalá llegue un día en el que leer esto suene ridículo, por absurdo e innecesario. Por obvio. Gracias Emma. Un beso grande,
Yo sólo quisiera dejar de hablar de la mujer como un bicho diferente. Dejar de pensar en las igualdades y los derechos. Dejar de pensar. Sólo amar.
Le llamaban Doña Emilia. Era una mujer de reputada familia de La Coruña y tenía acceso a muchas cosas a las que el resto de las mujeres de la época no tenían.
Muchos galleguistas no le perdonan que hablara siempre despectivamente de otra poeta gallega, la más grande : Rosalía Castro.
Besos, Enma.
Me ha sorprendido leer esto aquí...
;)
Gracias Blue, no conocía nada de ella, solo encontré este escrito dando vueltas y me lo traje. Busqué a Rosalía Castro y no me impactó, deberé seguir leyendo. Un abrazo!
Bueno, hay que situarla en la época y en Galicia para entenderla mejor, creo.
También pierde mucho al traducirse al castellano.
Besos.
seguramente tenés razón! BESO
Pardo Bazán y Rosalía de Castro, a lo Góngora y Quevedo. me recordaste a mis días de escuela.
abrazo.
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