para subirme al subte
esta mañana, tuve que atravesar
a los codazos una pared de gente
una vez dentro del vagón, asfixiada
y comprimida, vi que, ocupando
una butaca entera del fondo,
había un perro de la calle que dormía olvidado
de sí mismo y todo lo demás, plácidamente
esta mañana, tuve que atravesar
a los codazos una pared de gente
una vez dentro del vagón, asfixiada
y comprimida, vi que, ocupando
una butaca entera del fondo,
había un perro de la calle que dormía olvidado
de sí mismo y todo lo demás, plácidamente
inflando y desinflando los pulmones.
nosotros somos, me parece a mí, un poco
como él: nos abandonan
como él: nos abandonan
al mundo, deambulamos
sin propósito, y en ese
olvido de nosotros mismos, sin razón
aparente nos cobijan, nos dan
amor, nos dejan que durmamos, y todos
los demás son de otra especie
sin propósito, y en ese
olvido de nosotros mismos, sin razón
aparente nos cobijan, nos dan
amor, nos dejan que durmamos, y todos
los demás son de otra especie
Amy Benoit
(Estados Unidos)
(Estados Unidos)
Traducción Ezequiel Zaidenwerg
para leer + en EMMA GUNST
4 comentarios:
mientras nos alojen los otros, mientras me dejen descansar, inflando los pulmones, mientras no me echen a patadas, para sentarse ellos, yo me banco ser una alienigena o que tal vez (tal vez) lo sean ellos.
Ya creo que sí. Estamos tan desprotegidos y frágiles como él, todos.
Muy linda idea... muy fuerte visualmente... Y estar rodeados por otra especia es una idea potente también... :)
qué buen poema no? cuántas veces estamos así? Demasiadas, diría yo...
Publicar un comentario