UNA VEZ EN LA RAMBLA
aquí estoy
viviendo en el encuentro de tus ojos
intentando ya no besarte
en el regazo de este gozo
lamiéndote las manos
las comisuras de tus dedos
hasta los codos,
yo sé que el mar es un sentimiento de arena
y que el amor está inflado de viento,
pero si te digo que me sabe a poco este tiempo
y que el mar es un alma que vive en ti
no, no miento,
por eso apriétame de nuevo
contra tu noche
y mójame de bocas
y abandóname en la sal de tu sexo
y abandónate a esto
es el amor encerrándonos en su huella,
¿qué son esas rocas mirando nuestro vuelo, sino gaviotas?,
¿sabes?, no es solo el mar el que has dejado en mí,
ni eres solo una marea
en la que esta noche me aviento,
¿sientes?,
nos han pasado tantas olas,
pero nos ha pasado una sola,
ahora
anda
despierta
que nada es sueño
que soñar después de ti es poca cosa
de Animal marcado, Editorial Arandurã, 2015 |
B O N U S T R A C K (x2)
I
he quemado tu recuerdo
pero yo en él
ardí primero
fragmento del poema Fogata y papel
Fotografía de Gabriele Chiapparini |
CIMENTACIÓN
Me abajo para arribarme.
Si quiero llegar a esa altura…
Tendré que cavar más hondo.
(Coronel Oviedo, Paraguay, 1974)
POETA/CODIRECTORA DEL FESTIVAL DE POESÍA OMBLIGO LÍRICO
para leer + en EL LITORAL
+ en REVISTA ACRÓBATA
3 comentarios:
Tremenda belleza...
Bellos poemas.
Abrazos
Muchas gracias.
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