19 de marzo de 2022

Flor Irigaray, 7 poemas 7 (+1)


Ilustración de Zafouko Yamamoto

Sólo queda lo que podamos dar
en las mañanas frías
cuando el silencio nace
y el vacío mata
las viejas preguntas que no aprendimos a escuchar.

Las voces del miedo no callan
tampoco las del amor.

Ilustración de Zafouko Yamamoto

El tiempo llegó primero. // El tiempo viajó desde lejos. Cruzó mares inagotables. Recorrió senderos sin
principios, sin final. // El tiempo atravesó nubes. Bailó tormentas. Jugó con las hojas de cada árbol. //
El tiempo cantó pájaros. Subió montañas. Observó las casas. Creció cultivos. Agrietó las pieles. Calló
alientos. // El tiempo viajó desde lejos. Se posó sobre una ventana. Se dejó observar por un niño. Sonrió
agradecido. // El tiempo descalzó sus pies. El tiempo comenzó a andar.


Fotografía de Inkeri Jantti

Casa
casa viva.
Una casa viva:
eso sueño, decías siempre.
Sin cargas sobre mi cadera, sin
caparazón que esconda las pieles
ni capas para ninguna razón. Sólo plegarias.
Para una casa viva: s ó l o p l e g a r i a s. Entonces
despertaste
sudando cada pared muerta.


Fotografía de Inkeri Jantti

Hoy estuve en el silencio
en el silencio de mis palabras
de mis palabras y de tus recuerdos.
Hoy estuve en el silencio
de lo incomprensible de estos mundos.
En lo incomprensible de mis recuerdos
de mis recuerdos y de tus palabras
estuve toda en silencio.


Fotografía de Inkeri Jantti

Camino a tientas
por un suelo desconocido.
Encuentro una flor
que llora y dice
soy tierra seca
y sin embargo
abajo de la piel
adentro de las grietas
algo vive.
Junto en mis manos
las lágrimas de un colibrí,
busco la lluvia
que reúna los pasos.


Fotografía de Inkeri Jantti

NOCTURNA

Domingo
Soñé con un árbol. Dos árboles. Todo un bosque bailando.

Lunes
Soñé con un tiempo en el que la tierra era una sola.

Martes
Soñé con muchas voces que repetían, repetían, repetían. Callaron sin conocer su propio canto.

Miércoles
Soñé que la soledad tenía los ojos de una niña abandonada.

Jueves
Soñé otra vez con un árbol. Una tierra. Y el latido de un nuevo corazón.

Viernes
Soñé con un golpe en la cabeza. Veía mi sangre y me preguntaba: ¿cómo puede ser? Busqué tu
mirada y pregunté otra vez: ¿cómo? No fueron necesarias palabras de tu boca. La indiferencia golpea
bajo. Te aísla. Ahora despierto y tengo una respuesta: mi cuerpo ya no será territorio de tu impotencia.

Sábado
Soñé mi muerte. El horizonte se mecía suave, mis ojos lloraban libertad. Mi paso, sereno pero
firme, se dirigía hacia las aguas más profundas. Como un viaje circular. Me sumergí para no volver. Y
una voz me susurraba: todo va a estar bien.


Fotografía de Inkeri Jantti

Si fuéramos semillas raíces o alas
si fuéramos abrigo caricias descanso
si fuéramos refugio caminos o puertos
si fuéramos canto ríos naufragios
si fuéramos manos miradas o escucha
si fuéramos balsa isla montaña

si fuéramos todo eso, no seríamos lo que somos:

            un par de h u e s o s t e m b l a n d o

estremecidos por el aire que no sale
entumecidos por el miedo a entregarnos

            un par de huesos temblando

a la espera de arder
en el último suspiro de la tierra.



B O N U S  T R A C K 

Fotografía de Inkeri Jantti

Soy raíces y también alas
¿no me ves?
Soy de barro
y llevo el río en mis pies,
llevo la mar en toda mi piel.
Soy la llama violeta,
soy el árbol que bailó con el viento
y hoy es tronco ardiendo.
¿no me ves?
Soy nube
fugaz
soy piedra
soy luna que mueve
lo que no querés imaginar.
Soy mis heridas y también lo posible.
¿No me ves?
Estoy acá
y también me iré.





Flor Irigaray
(La Plata, Bs. As., Argentina, 1992)
su BLOG

4 comentarios:

Laura dijo...

Preciosísimos poemas. ¡Gracias!

Iv dijo...

Divino

Perfiles dijo...

Ohhhhh! qué bonitos.Cuánto tiempo sin pasar por aquí.Muchas gracias.

Unknown dijo...

Una lectura grata, placentera;)

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