Fotografía de Théo Gosselin |
Me enamoré del mar de la misma manera
en la que me enamoré de vos.
Viendo como el horizonte se impregnaba
en el hueco más silencioso de mi alma
como el viento de alrededor nos envolvía
como el resto del mundo desaparecía
como vos, el mar y yo
nos hacíamos uno.
Fotografía de Théo Gosselin |
Escapando de mí misma
el doble de tu recuerdo
aparecía cada noche
para recordarme
que lo que nunca fuimos
era más valioso que todo aquello
que podíamos llegar a ser.
Fotografía de Théo Gosselin |
Un cruce de miradas
era suficiente para entender
todo aquello que con palabras
no te animabas a decirme.
Porque,
¿cómo se le dice a alguien
que lo has dejado
de querer?
Fotografía de Théo Gosselin |
¿Cómo abandonar esa obsesión que habita dentro de mí
por arreglar corazones que no poseo
por regar flores que no me pertenecen
y por recordar personas que nunca conocí?
Fotografía de Théo Gosselin |
Fui esa niña
de mirada ausente
de labios entumecidos
de corazón ardiente.
Fui esa niña
que imaginó otras vidas
con amores que no vienen
promesas incumplidas
historias que se pierden.
Fotografía de Théo Gosselin |
Ojalá encuentre
en otras risas
todo ese amor nuestro
que no se atrevió
a sobrevivir.
Fotografía de Théo Gosselin |
Pasamos tantas noches
siendo el recuerdo del otro
que nuestro primer encuentro
fue más bien
una despedida.
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Me gustaba cuando me mirabas
sin parpadear
como si hacerlo significara
desvanecernos por completo.
Como si cerrar los ojos
fuera desaprovechar el presente
descuidar la tarde
formatear la memoria.
Fotografía de Théo Gosselin |
¿Por qué debería agradecer
que las quemaduras de la infancia
no me mataron?
Entre sobrevivir o derrumbarme
siempre tuve que elegir
la opción que doliera menos.
Gabriela Lucatelli
(Monte Grande, Bs. As., Argentina, 1996)
de libro (aún inédito) "Todo este amor nuestro"
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3 comentarios:
Exquisita!
Muchísimas gracias!!
mi apocado sentimiento dominical se ha encontrado con estas bonitas poesías, y me riñen con su enorme belleza
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