CRASH
A veces,
casi por accidente,
recuesto la mejilla
en mi hombro
y siento el olor de mi piel.
Rememoro a
mis perros
cuando hunden
sus hocicos
en busca de mi calor,
y rescato
el gesto sufrido
de los que no podrán
hacerse tierra
el rato suficiente.
A veces,
casi por accidente,
el pensamiento
me devuelve
a la naturaleza.
El acto puede
volverse tan crónico
como polvo o arena.
EN LA CAMA
Me doy vuelta y oigo tu respiración
y puedo mirarte con ojos cerrados
alargando mis piernas y mis pies.
Así escucho en la noche
tu espalda con mis brazos tanteando
por encima del acolchado.
Mis sueños ya no transpiran,
se me hacen ladrillos apilados,
que de tanto en tanto ayudan
para amurarnos los demonios.
Aprendimos los horarios donde
suelen dispararse las balas de plata.
TIEMPO CONSENTIDO
El tiempo se intercala
entre la raíz y su hoja,
mis poemas maceran
sus recodos.
Voy mirando
los vidrios tocados,
aliento a lluvia
en sus matices.
El tiempo pregunta
por mis comezones
y yo desnudo los síntomas,
un narcótico remolino
recorre mi cráneo.
El placer se escurre
entre mis dedos
y celebro un nuevo pulso:
dar palmadas a la arena
y mirarla hacerse cielo.
PÁJAROS
No sé por qué pero me miran,
me cantan fuerte,
tengo que concederles la mirada.
Abro las fosas nasales
para demostrar que también
conozco de resonancias.
Ellos bambolean sus cogotes,
agujerean el aire con un mortero
de poses y perfiles mágicos.
Logramos entre muecas
olvidar un instante el nido
y balancear el pecho.
(Merlo, Buenos Aires, Argentina, 1972)
POETA/INGENIERA EN SISTEMAS
de Ronda politeísta, Ediciones en Danza, 2017
Prólogo de Natalia Litvinova
en FACEBOOK
2 comentarios:
Me ha encantado! Sin intentar compararme, al leerla,sentía esas palabras, similares a lo que tantas veces intento expresar cuando escribo.
Gracias!
Me alegra Alejandra.
Y siempre gracias a vos y a tus lecturas
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