8 de agosto de 2017

Karla Castro B., Tiempo añil (+1)


Fotografía de Gertrude Käsebier



TIEMPO AÑIL

No se puede sufrir y
estar agradecido al mismo tiempo
Albor Rodríguez


Todo nacimiento es un abandono

Dos cuerpos se rompen
para quedarse solos en el mundo

Nadie nombra la confusión
al que son arrojados
la asfixia en el llanto
el paroxismo del exceso

Cómo se arrulla la incertidumbre
si la desolación enmudece la voz

Queda la tristeza de saberse solo
la preocupación distraída del padre

Y allí                       ambas
inmóviles como una concha sin mar
fuimos respirando
buscando palabras de ternura
que nunca aprendimos
tanteando la intimidad que nos asusta
mirándonos
extranjeras a nuestro propio cuerpo

Hasta el domingo madre
hasta dentro de dos semanas
                                                     un mes
                                                                    o dos

Nunca es ahora entre nosotras
siempre es tarde
y los cipreses avanzan
verticalmente
desde la ventana
hasta mi cama



B O N U S  T R A C K



De vuelta al pasado
la golondrina
no encuentra el nido





Karla Castro Betancourt
(Valera, Venezuela, 1985)
de Tiempo Añil, Oscar Todtmann editores
Caracas, Venezuela, 2017
Iniciativa de Team Poetero

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