25 de abril de 2016

Marcela Rosales, 3 poemas 3


Obra de Lori Nix



SUMMER

Es 13 de mayo y cumplo 16. Las cuatro
desconocidas opinan que debo festejar.
Nos disfrazamos de nuestras madres
con vestidos de verano años 70’, collares
estridentes y el pelo batido. Temblando
de frío nos abrazamos para la foto en
los escalones de Villa Huecos como divas
de Hollywood descendiendo del avión.

Abajo la multitud enardecida vocifera,
aplaude, aturde. No festeja nada,
básicamente quiere comida. La consigue
apedreando el súper de la esquina.
Yo abro la boca roja de payasa
bien grande y compongo El Grito
entre las manos. Básicamente
quiero dejar de respirar. Lo consigo.

(Como al país, me sobrevive la mueca)



Obra de Lori Nix


NIGHTHAWKS

‘Comunicarse’ es una palabra
 abusada, como ‘amor’.
a C. F. Charles Bukowski

Una noche cuando tenía diez años
mi padre me llevó al desierto,
me entregó una escopeta y un candil
y se marchó. ¡Buena caza! -fue todo
lo que dijo-. No lo volví a ver.

Buena caza –coreé chocando
mi vaso contra el tuyo vacío.
Vos le pediste al barman
un whisky decente.

Cuando tenía catorce años,
después de otra trifulca familiar
le grité a mi padre que se fuera
de una maldita vez y nos dejara
en paz. Esa noche en el patio
de casa con la falda enroscada
en la cintura, escalé los 3 metros
de la antena de tv. y me hamaqué
sobre el vacío por horas.

Vos escuchaste por un momento el blues
que se filtraba a través del mostrador
y evaluando el trago a trasluz dijiste:
Nada mejor que invertir la perspectiva.





Obra de Lori Nix



LE TEMPS QUI PASSE

“Llena la mano de horas, así viniste a mí
- yo dije: su pelo no es moreno.”
Paul Celan

El fuego en el hogar,
el hogar perdido,
la inocencia del niño
que no sabe qué vendrá.
Otro invierno - dice el hombre
que sabe lo que ha sido y
cree saber qué será.

Él únicamente espera a la muerte,
se encoge de hombros,
regresa al hogar.
Él está de espaldas al salón ajeno,
la escucha venir
y comienza a rezar.

Pero ella no es la muerte.
No, ella no es la muerte
porque duele más.
Lleva el cabello sujeto
con serpientes, en él guarda
el viento de la noche y la rosa.

Él no sabe nada sobre el tiempo
que pasa. Un hombre, un niño,
es la misma cosa.

LE TEMPS QUI PASSE

Le feu dans le foyer
le foyer perdu
l’innocence de l’enfant
qui ne sait que viendra.
Un autre hiver, dit l’homme qui sait
ce qui a été et il croit savoir ce qui
sera.

Il n’attend que la mort…
Il hausse les épaules, il revient au foyer.
Il est de dos vers le salon d’autrui.
Il l’écoute venir et il commence à prier.

Mais ce n’est pas la mort
Non, ce n’est pas la mort parce qu’elle fait
plus de mal.
Elle porte les cheveux liés avec
des serpents.
Là, elle garde le vent de la nuit
et la rose.

Il ne sait rien sur le temps qui passe.
Un homme, un enfant, c’est la même chose.




Marcela Rosales 
(Córdoba, Argentina, 1970)
POETA/ESCRITORA
de Ciudad de huecos, Alción Editora, 2011
Traducción al francés de la autora
para leer más en: ARTESANÍAS LITERARIAS

2 comentarios:

--@Cerveza Gratis!@-- dijo...

Que bueno! Las voces de Marcela, en español o francés, seducen y atrapan, porque vienen desde el recuerdo, desde lo profundo del ser, del instinto humano que atrapado grita a través de la intimidad de su arte... Saludos!

Inspiración Sublime dijo...

Grito de dolor y rebeldía se esparcen en cada palabra. Se mastica la impotencia y valentía que la vida os enfrenta. Emoción y admiración ante ti enorme Poeta.....

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