Fotografía de Peter Lindbergh |
Nunca me acerco tanto a ser mujer
como cuando abandono mis palabras,
repliego el abanico
tras el que ensayo risas de Gioconda,
desciendo del tinglado de mis gestos
por peldaños estrechos y gastados
y me quito en silencio, a oscuras,
los adornos.
Alguien está conmigo a quien no veo,
que me recoge el alma como un traje arrugado
y me la va subiendo de los pies a los hombros:
la mujer que seré.
No alcanzo todavía a mirar cara a cara
a esa mujer secreta, que apenas si aletea
cuando deja de oírme trajinar (…)
Nunca veré sus ojos de sibila.
Ahora porque no llego a ellos, de tan altos,
de tan imprevisibles,
y un día (…) sustituirán el brillo mendaz de los espejos
y abarcarán muy serios,
bajo un toldo de sombra
-¿por qué pienso tan seria a esa mujer?-
la figura lejana e irisada
de aquella adolescente
que soñaba una vez con conocerla.
CERTEZA
Habéis empujado hacia mí estas piedras.
Me habéis amurallado
para que me acostumbre.
Pero aunque ahora no pueda
ni intente dar un paso,
ni siquiera proyecte fuga alguna,
ya sé que es por allí
por donde quiero ir,
sé por dónde se va.
Mirad, os lo señalo:
por aquella ranura de poniente.
Carmen Martín Gaite
(Salamanca, 1925 - Madrid, España, 2000)
PREMIO PRÍNCIPE DE ASTURIAS DE LAS LETRAS 1988
de Después de todo: Poesía a rachas, Hiperión, Madrid, 1993
para leer MÁS
de Después de todo: Poesía a rachas, Hiperión, Madrid, 1993
para leer MÁS
2 comentarios:
Muchas gracias porque estos poemas de mi admirada Carmen M.Gaite no los conocía.
Qué bonitos *-*
Publicar un comentario