Fotografía de Rachael Putt |
ÉSE
ése instante / felizmente necesario
donde aceptarse detenido
no es más que ver qué pasa adentro
cuando soltás los escenarios.
Fotografía de Rachael Putt |
JODER
Tal como están
las cosas son hermosas
las cosas son perfectas.
Uno nomás es el feo
que, cuando quiere, las caga
que, cuando quiere, las carga
que, cuando quiere, las sangra
que, cuando quiere, las suelta.
Fotografía de Eleanor Hardwick |
MUJER QUE MIRA Y SE VE
Encontré a aquella mujer mirando la calle, la veía pero no reconocía ese aroma familiar. Otra dama emigrando de allí al girar le sonreía. Descubrió que era ella misma quien marchaba. No se vio. Porque estaba dormida. Sin embargo su ruidosa sonrisa la despertó. Se miró al espejo. No era ella. Corrió. No divisó aquella ciudad. La olvidó. Allí dejó sus ojos que miraban la calle. Enmudeció el día. Y despertó. Se vio dormida. Otra vez. No quiso despertar jamás. Cerró los ojos. Descuidó la calle. Recorrió el jardín. Y se miró. En aquel lago de donde había salido. Se empapó las manos. Y lloró. Porque ella marchaba de allí, sonriendo. Pero aún se quedaba, afligida, brotando de nuevo, en su calle natal.
Agustina Ferrand
(Santa Fe, Argentina, 1992)
su nuevo blog: AY AY AY
2 comentarios:
Muy bellos poemas, Besos.
No sé con cuál l quedarme. Hermosos!!!!
Besos
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