POEMA PARA LOS HOMBRES QUE NO SE DEJAN AMAR
“No tocarte es un silencio
en el discurso de tocarte
pero es una palabra
de la frase de estar mirándote"
Ulalume González de León
no hay silencios más callados
que los de no estar amándote
ni palabras más oscuras
que las que no te tocan.
y se callan mis silencios
al amarte sin estar
y oscurecen mis palabras
porque huyen de mí.
Inhalo luz
exhalo un verso.
y tengo miedo
—porque te extingues.
POESIA PER GLI UOMINI CHE NON SI LASCIANO AMARE
“Non tocarte é un silenzio
nel discorso del toccarti
peró è una parola
della frase dello stare a guardarti”
Ulalume González de León
Non c’è silenzio dei più zittiti
di quelli di non stare ad amarti
né parole piú oscure
di quelle che non ti toccano.
e si zittiscono i miei silenzi
al amarti senza esserci
e si fanno oscure le mie parole
perché fuggono da me.
Inalo la luce
esalo un verso.
E ho paura
-perché ti spegni.
Fotografía de Francis Pellegrini Lingerie Editorial (1957) |
MUJER EN ROJO
en esta casa en que todo sobra
habito ajena a tocarte
y en vilo de entrega
me olvido de las paredes:
sólo recuerdo mis pasos,
que siguen la huella
de un rastro de beso.
y en ese beso tú
y en ese beso yo:
los dos,
desandados en los pasos que ando
andada en el suspiro
que respiro en este aire
[tan inquieto,
tan denso,
que pesa
pensar en ti].
DONNA IN ROSSO
In questa casa dove tutto abbonda
abito lontana dal toccarti
e in bilico alla devozione
mi dimentico le pareti:
solo ricordo i miei passi,
che seguono l’impronta
di una traccia di un bacio.
e in questo bacio tu
e in questo bacio io:
entrambi,
ritornati sui passi che cammino
andata nel sospiro
che respiro in quest’aria
[così inquieta
così densa,
che pesa
pensare a te].
EL PESO DE LAS COSAS
“despierta de caricias,
aún siento por mi cuerpo corriéndome tu abrazo”.
Julia de Burgos
heme aquí,
hecha toda de tu ausencia,
con el golpe de tu adiós
creciéndome en la entraña,
con la palabra a medio decir,
como haciendo fila
en espera de aire.
no basta gravar
el abismo de tu boca
o callar agravios
si la muerte se repite
y no es pequeña.
aquí,
en estas cuatro paredes
ocho esquinas
dos ventanas
que me esconden,
basta con decir basta
y pretender
que el ojo de la puerta
no gotea tu salida.
acaso ocaso
tu silencio si te nombro,
acaso ocaso
el gemido dormido en la espera,
acaso ocaso
el nudo triste en la garganta:
ese lugar inconcluso
al que escapamos
cuando duerme la sonrisa.
2 comentarios:
Llegué aquí buscando algo tan inverosímil como confirmar que usaba bien "heme aquí". Y lo confirmé.
Heme aquí maravillado con la poesía de Jocelyn... Y con tu labor Miriam. No faltes, no cejes (en poesía e imagen, a pesar de mamá), me eres imprescindible :)
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