Fotografía de Oleg Oprisco |
los padres no existen, son viejas armas de guerra, excusas falsas para
evadir la sensación de estar solos. los aeropuertos repletos de gente, las
ventanas abiertas gritando corrientes infinitas de aire. un estómago que
corre y se sostiene apenas, grita y gime escondido en sí mismo. no te
vayas nunca, no te vayas nunca. un estómago que araña su textura, su
manía de latir hacia el cielo. la inmensa bóveda de soledad se abre en
dos, en tres, no te vayas nunca, me quedo contigo, la cama se hace dos
veces ella, no te vayas nunca.
once veces caminaré la misma vereda roja, roja, de azúcar y distancia.
(de Un rojo, colección Underwood, PUCP, 2009)
LÁGRIMA EN LA ARENA
En el pecho
Una voz extraña ha despertado
Y una canción canta en mí
una nostalgia que no es mía.
Lucian Blaga
he decidido, como todos los días, alimentar el espacio que dejaste. pintar las hojas de los árboles cuando cae el otoño. despertar con caricias y fruta el recuerdo de tu piel por la mañana. camino con miel en los ojos, con el color de la playa cuando es de tarde, explico a mis brazos que la fuerza es una forma de amar al cielo, que las estrellas son el aterrizaje para escapar de ti. y vuelvo.
resignada, sin tiempo, vuelvo al borde de la cama, directamente a tus ojos, regreso con la frente baja y los ojos de principio y final. entonces pienso en la gravedad de la lluvia, en la vida cíclica de un beso. por ti visto mis manos de soledad y esperanza, por ti mi cuerpo es el color rojo, por ti mi vida se escapa y descansa. he decidido, hoy, como todos los días, alimentar tu lenguaje de vacío, y dejarlo secar al sol.
(de Latitud de fuego, Borrador Editores, 2011)
(Lima, Perú, 1982)
5 comentarios:
Gracias por compratir estas letras Miriam. Un beso.
Feliz semana.
De nada, para mi es un placer y una obsesión
Que bonito, es como viajar a otro mundo diferente.
Gracias por tu lectura Carlos!
Hola, soy la autora de esos poemas
Gracias por la publicación y la lectura.
Significa mucho para mi.
un saludo!
Andrea
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